Las esposas, la pistola y la gorra dan lugar a mucho juego en las fiestas y, si hay un disfraz que concentra todos estos elementos es el de Policía. Si bien esta vestimenta es un clásico durante los carnavales, la Policía Nacional advierte de lo que no se puede hacer si se lleva puesto.
A través de sus redes sociales previenen de hacerse pasar por un agente, ya que esto supondría la comisión de un delito de usurpación de funciones.
El delito de usurpación de funciones está contemplado en el artículo 402 del Código Penal y lo comete aquel que "ilegítimamente ejerciere actos propios de una autoridad o funcionario público atribuyéndose carácter oficial", tal y como se recoge en la web de Mundo Jurídico. Este delito podría acarrear una pena de uno a tres años de cárcel.