El valor de la educación: “No se puede tratar a un perro como a un niño, porque es donde se generan los problemas”

La educación es un pilar fundamental en la vida humana y también en la de los animales. Hoy en día, lo más en normal en una familia es que un perro o cualquier otra mascota complete el seno familiar, aunque ¿sabemos realmente educar a nuestro perro para que sea uno más de la familia?

Sobre esta cuestión y otras que tienen que ver con la convivencia, el saber estar, la corrección de determinados comportamientos y el cómo se corrigen a través de la educación hablamos con Pedro Bautista, director técnico del Club Canino ‘Baucan’ que se encarga de explicar cuáles son las principales problemáticas que en la actualidad afectan a nuestros perros y cuáles son los servicios más demandados en la capital charra.

Lo primero que remarca Bautista, quien lleva ya 18 años involucrado en la modificación de conducta de los canes, sobre todo trabajando los problemas de agresividad, es que “hace 18 años no había la conciencia que hay hoy en día de la importancia de la educación de los perros, porque, aunque ya empezaban a vivir en nuestros hogares, nadie le daba más importancia que el tengo que alimentar, llevarle al veterinario y sacarle a hacer sus necesidades…”

Este es el principal motivo por el que ahora, en un momento donde la población de perros ha crecido tanto, y donde la gente está más concienciada con sus cuidados resulta imprescindible que estos animales reciban una buena educación para que aprendan a comportarse en diferentes situaciones que permitan una buena convivencia con el resto de la población.

En este sentido, Baucan lleva ya 17 años en pie. Actualmente está compuesto por un equipo de seis personas que actúan principalmente, en cursos grupales, en Salamanca y en Valladolid, pero que imparten formación en otras ciudades de Castilla y León, e incluso en Portugal.

Respecto a los servicios más demandados en estos tiempos, Bautista señala que “los casos más comunes que nos llegan son los de ansiedad por separación, y el segundo caso más habitual, sobre todo en el entorno urbano, son perros reactivos o agresivos a otros perros o personas, por una mala socialización, por altos niveles de estrés, por instinto de protección elevado… En general son problemas de comportamiento”.

Al mismo tiempo reconoce que otros de los principales problemas son “los miedos”, aunque matiza que “la gente da menos importancia a los miedos porque no les genera un problema a ellos. Sin embargo, los humanos buscan este tipo de escuelas cuando ya les genera un problema en su día a día. Por ejemplo, la ansiedad por separación, si se queja un vecino cada vez que se deja solo un perro y se tira ocho horas ladrando, pues nos genera un problema importante”.

De esta manera, Pedro Bautista asegura que “la prevención es la mejor medicina. Una educación temprana tendría que llegar a ser obligatoria. En mi opinión, cuando tienes un perro joven, un cachorro, tienes que educarlo, por eso la prevención es la mejor medicina para no tener estos problemas en el futuro que afectan a la convivencia”.

También hace hincapié en que “nuestra escuela es pionera en España en el sentido de que cada uno de nuestros educadores están especializados solo en un área de comportamiento, con lo cual, la compañera que trabaja ansiedad por separación se dedica solo a hacer trabajo de separación, la que trabaja el tema de agresividad y reactividad solo se dedica a ese campo y la que se dedica a la educación de cachorros solo trabaja educación con cachorros. Y esas especializaciones son una gran diferenciación importante con otro tipo de escuelas porque obtenemos mejores resultados”.

¿Qué tiene que hacer un propietario para solicitar ayuda para su mascota?

“Lo primero que tiene que hacer un propietario es ser consciente de que tiene un problema. Es fundamental porque muchas veces la gente no comprende las necesidades de los perros y en ese camino van las charlas que creamos para decir cuáles son los errores más comunes que cometemos, por ejemplo, en el paseo, en llevar la correa continuamente tensa, en no dejar al perro explorar, no entender lo que es un paseo de calidad por el perro, o con la llamada. Llamamos al perro cuando no tenemos que llamarlo, en cambio cuando está jugando con otro perro, intentamos llamarlo muchas veces cuando no nos van a hacer caso y empezamos a enseñar al perro a ser desobediente.

En el tema de la ansiedad por separación no les enseñamos desde el principio a gestionar poco a poco el quedarse solos, crear una zona de seguridad dentro de casa para que ellos estén tranquilos. Con lo cual, como todas esas cosas no las hacemos bien respecto al tema de socializar, hacemos que el perro se sobrexcite y sea más propenso al conflicto”, explica Pedro Bautista.

En cuanto a la educación que imparten, ¿qué programas tienen en activo para corregir los comportamientos de conduta de los canes?

Respecto a los comportamientos, Bautista reconoce que “tanto en los programas individuales como en los grupales siempre pedimos a las familias que se tienen que implicar. Es importante que el responsable humano, el tutor, el cuidador, como lo queramos llamar se implique al 100% en la educación de su perro, para que vengan buenos resultados. Aunque es importante que no se trate a un perro como a un niño porque es donde se generan los problemas”.

Asimismo, insiste en que “esto lo remarcamos porque hoy todavía llama mucha gente y nos dice que quiere adiestrar su perro y nos pregunta si tiene que estar presente, porque muchas veces el adiestramiento antiguo era un tipo taller donde dejabas al perro y te lo devolvían a las dos horas.

Eso en la actualidad se está quedando obsoleto porque los resultados nunca son buenos, porque el perro ha asociado un mal comportamiento en un entorno concreto. Y si al perro lo metes en las instalaciones de un profesional y aparentemente ese profesional hace determinadas cosas y le corrige ese mal comportamiento, no te va a solucionar lo que ya el perro ha adquirido de base sino lo trabajas en tu entorno y con la persona con la que lo tiene que ayudar, que en este caso son los propietarios”.

Finalmente, desde Baucan garantizan que “el trabajo del educador canino y hoy día especialista de modificación de conducta está más orientado a saber transmitir lo que queremos a los humanos. Al final, la finalidad del educador es dar herramientas, tanto al perro como al humano, para ayudar a gestionar esas situaciones conflictivas, pero si la gente no se mentaliza que el perro tiene que ser más independiente es muy complicado llevar a cabo la rehabilitación”.

¿Se podría decir que la mayoría de los perros actualmente no están bien educados?

“Claro, aunque realmente más que bien educado, puedes tener un perro que no está equilibrado. La mayoría de los perros con los que trabajamos es para que puedan ser perros equilibrados. Equilibrados y que gestionen en los diferentes entornos a los que se van a ver que básicamente es la calle”, matiza Bautista.

Para concluir, ¿cuántas personas de Salamanca acuden en busca de ayuda a Baucan?

“Con educación y creando conciencia en Salamanca hemos ayudado ya a más de 3.000 perros. Solo el año pasado fueron cerca de 300. El aumento es exponencial año tras año, sobre todo no tanto en la modificación de conducta que dieron más problemas tras la pandemia, sino en los cachorros, porque cada vez hay más gente que adopta y compra”.