Si ayer eran los sindicatos quienes entraban en la campaña electoral al advertir al nuevo Gobierno de que saldrán a la calle si no hay un cambio de rumbo en las políticas laborales, hoy son los empresarios quienes toman la palabra para reiterar las propuestas ya presentadas semanas atrás. La CEOE, Cepyme y el Círculo de Empresarios abogan por flexibilidad laboral, simplificación del número y tipología de contratos y un despido más barato.
La CEOE pide que sólo haya seis tipos de contratos, frente a los 43 actuales, y un despido más barato para el de carácter indefinido, reduciendo la indemnización de 45 a 20 días por año trabajado, con un máximo de doce mensualidades. El Círculo de Empresarios va más allá, al proponer a los partidos que revisen la prestación por desempleo. Dentro de su receta anticrisis, las cámaras de Comercio defienden la pérdida de la prestación por desempleo si se rechaza una oferta dos o tres veces.
El copago sanitario es también reivindicado por el Instituto de Empresa Familiar (IEF), que aboga además por acometer una reforma laboral, racionalizar la financiación de la sanidad y reducir el gasto público. Un argumento que comparte la Asociación para el Desarrollo de la Empresa Familiar, al pedir una aceleración de la recapitalización del sistema financiero y un marco fiscal que incentive la inversión.
Obligar a los ayuntamientos y comunidades a pagar a sus proveedores y la bajada de cotizaciones sociales, compensada con un alza del IVA y la reducción del impuesto de Sociedades para pymes, son otras de sus recetas. Y para las organizaciones de autónomos -ATA, Upta, OPA-, la morosidad pública es un problema endémico.
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