Los taxistas durante el Estado de Alarma fueron considerados esenciales, al igual que los servicios de alimentación, ya que siguieron en contacto directo con las personas, pese al miedo y la incertidumbre que rodeaba al país.
La crisis sanitaria que comenzaba en marzo del año pasado ha supuesto un desgaste económico del sector, sumado a un fuerte impacto en la salud mental de los conductores.
SALAMANCA24HORAS.COM ha hablado con Manuel Francisco Egido, presidente de la Asociación Provincial Auto-Taxi de Salamanca. Un conductor que lleva 20 años en la profesión, con el objetivo de conocer de primera mano cómo han vivido los taxistas salmantinos la pandemia y cómo es la situación en la actualidad.
Manuel relata que la pandemia ha supuesto una ruina absoluta y que en los momentos más duros se ha trabajado por turnos con 24 coches “aunque podíamos salir más la gente no quería salir, el miedo era terrible. Si en las calles no hay movimiento de gente, nosotros no pintamos nada. Ha habido compañeros que han salido a trabajar y no han hecho ni un servicio después de estar 12 horas en la calle porque no había nadie.”
Durante la pandemia, la primera cosa que reclamaron los taxistas salmantinos a través de la federación regional es que se les hubiera vacunado como grupo de riesgo y no se les vacunó: “En lo peor de la pandemia cuando no había transporte sanitario para todo el mundo, directamente nos mandaban a nosotros a buscar a los positivos por COVID-19, no teníamos ni mampara protectora, solamente con una mascarilla y guante si tenías".
"Te entraba el servicio y ponía positivo por COVID-19, era una sensación un poco extraña. Hemos tenido infinidad de llamadas desde el hospital a ver quién había ido a un servicio de una determinada calle exponiendo que era positivo en COVID-19 y se había ido", revela el presidente de la Asociación Provincial.
Las mamparas hoy en día son voluntarias, Manuel detalla que la Junta de Castilla y León las subvencionó a todos los taxis de la comunidad autónoma: “Durante la noche no había nadie, solo había 10 servicios, la ayuda inestimable del Ayuntamiento de Salamanca ha sido fundamental. En cuanto les dijimos que no era viable mantener a una persona aquí sola por las noches para los servicios que entraban, el consistorio ha pagado todos los costes de la trabajadora del turno de noche, además, de eliminar la totalidad de el pago de la tasa por la reserva de espacios destinados al estacionamiento de taxis”.
La asociación se sustenta por las cuotas que pagan entre los 226 usuarios que forman parte y su función es coordinar todo tipo de ayudas a nivel de documentación y temas legales. Todo ello dentro de la asociación está 'Radio Taxi' que presta el servicio a la ciudad a través de las llamadas telefónicas.
Taxistas afectados por la pandemia
Egido aclara a SALAMANCA24HORAS.COM que fallecidos a cuenta de la COVID-19 en el gremio de taxistas de Salamanca hay uno, mientras que afectados y que no puedan volver a trabajar por secuelas de la enfermedad hay bastantes "a quien le pille con 62 años y un colchón y su vida hecha vale, pero a quien le ha pillado acabando de comprar la licencia y el coche, ¿ahora qué va a hacer?".
¿Cómo es la situación en el sector del taxi actualmente?
El presidente de la Asociación Provincial Auto-Taxi de Salamanca revela que se hacen bastantes horas de trabajo “pero no te queda otra y más como estamos ahora mismo ya que no estamos recuperados puesto que llevamos desde el 2007 peleando entre las crisis”.
Manuel detalla que “el negocio subió con la desaparición de las restricciones, pero ahora está estancado” e incide en que uno de los problemas presentes en la actualidad es el precio del combustible que “está por las nubes. Antes llenaba el depósito de mi coche con 45 euros y ahora supera los 60 euros. No puedo repercutir el incremento del gasoil en mis tarifas ya que las tarifas son reguladas por La Junta de Castilla y León y se cierran a primeros de año”.
En cuanto a los hábitos de los pasajeros a diario, explica que hay mucha gente que todavía no se mentaliza de que la mascarilla sigue siendo obligatoria: “A muchos jóvenes por la noche les da igual la pandemia, se montan en el taxi sin mascarilla, se creen que esto ya ha pasado. El cliente por el día suele ser más responsable, si alguien te viene sin mascarilla es porque se le ha olvidado”.
Para finalizar, Egido opina que “el taxi es un espacio seguro ya que normalmente la gente que sube en el vehículo si no son convivientes, están conviviendo en la calle. No tienen ningún riesgo de compartir nada que no esté compartido ya” y explica que de momento están intentando que solo se ocupen las plazas traseras por la seguridad de todos.
Precisamente diciembre es uno de los mejores meses para los taxistas al reunir en unas mismas fechas cenas de Navidad, encuentros entre amigos y más ambiente en el ocio nocturno, ¿supondrá un incremento de trabajo en los conductores salmantinos?
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