Víctor González, experto de meteorología de Meteored, cree que "es difícil que España alcance los 50 ºC, pero no imposible" ya que, debido a su situación geográfica, el país es propenso a sufrir olas de calor.
Meteored recuerda que, en los últimos días, las temperaturas en Canadá y América del Norte han sido superiores a los 45 ºC. En el caso de España, debido a que la latitud es inferior y que está situada al norte del desierto más cálido y grande del mundo, el Sahara, el país es propenso a sufrir olas de calor. Así, recuerda que los registros de temperatura más elevadas de Europa se han dado en España, como en julio de 2017, cuando se registró la máxima absoluta en el observatorio cordobés de Montoro, con 47,3 ºC.
Los factores que pueden provocar que se vuelvan a batir récord de máximas son la presencia de una potente dorsal africana en altura, es decir, una masa de aire en niveles medios procedente del Sahara, siempre que sea lo suficientemente estable como para llevar el calor en altura a la superficie. Además, bloquearía las masas de aire procedentes del Atlántico y las vaguadas que discurren por latitudes medias.
También pueden influir una máxima irradiación solar y calor en continentes y océano siendo el período más propenso para alcanzar estas temperaturas el mes de julio y la primera quincena de agosto debido al calor acumulado justo después del solsticio; y la presencia de brisas, pues, a diferencia de otros territorios como el interior de Europa o América del Norte, la Península está rodeada de mar y permite que las brisas marinas suavicen las temperaturas. Sin embargo, en verano, las brisas aumentan su temperatura cuando superan las cordilleras, como ocurre en la vertiente mediterránea con las corrientes del oeste.
Meteored alerta de que, en los próximos días, entrará por el sur de la Península una masa de aire extremadamente cálida. Las temperaturas a 850 hPa (unos 1.500 metros de altitud) superarán los 30 ºC en zonas de la mitad sur peninsular, con máximas por encima de 45 ºC.
Meteored añade que los modelos consideran la posibilidad de la presencia de temperaturas a 850 hPa superiores a 32 ºC, algo que nunca se había presenciado en la península y que podrían establecer un nuevo récord. Por el momento existen muchos posibles escenarios, alguno de ellos extremo, alerta.
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