Las autoridades sanitarias chinas han incluido una nueva técnica dentro de los protocolos de prevención y control de la pandemia del COVID-19. Se trata de la acupuntura, milenaria y defendida porque, según se ha demostrado, puede contribuir a mejorar la función pulmonar, a elevar la inmunidad innata o a equilibrar los procesos inflamatorios.
Según un artículo publicado en el periódico Global Times, la acupuntura es "efectiva" en el tratamiento de pacientes que tienen síntomas leves y severos, aunque, en función del diagnóstico, se terminan recomendando diferentes técnicas. La acupuntura 'hegu' sirve para tratar síntomas leves al estimular la circulación sanguínea y la que está en el punto 'kongzui' ya se emplea en el tratamiento del asma y la hemoptysis o para la expulsión de sangre de los bronquios o pulmones a través de la tos.
Tal y como recoge el periódico El Debate, el académico y director de la Universidad de Medicina Tradicional China de Tianjin, Zhang Boli, ha considerado positiva la inclusión de la acupuntura en los protocolos oficiales, ya que, a su juicio, ayuda a aliviar el daño que el virus causa a los órganos internos con la inserción de agujas finas en el cuerpo en los puntos acupunturales.