La Hamamelis, también llamada “Avellano de bruja” es una planta medicinal poco conocida pero cuyas propiedades pueden llegar a ser de gran utilidad para aquellas personas que padecen problemas circulatorios. Esta planta que ahora se usa como remedio casero era vendida en la antigüedad como una planta con un gran poder curativo, algo así como una pócima mágica.
Dejando a un lado sus efectos mágicos o no, lo cierto es que es muy útil para tratar los problemas relacionados con la circulación. De hecho está siendo muy acogida por aquellas personas que padecen esta enfermedad vascular, que a menudo se intensifica a una edad avanzada, a partir de los 50 años, y que puede llegar a ser muy dolorosa. Tanto que incluso muchas veces hay que recurrir a la cirugía, eso siempre y cuando se pueda, porque son muchas las personas que tampoco se pueden someter a esta operación.
Lo que principalmente se usa para paliar esta enfermedad son sus hojas, aunque la corteza también se usa, pero más encaminada a conseguir otros fines. Lo más recomendable es su consumo en preparados farmacéuticos o en modo crema, productos que se pueden encontrar fácilmente en cualquier farmacia. Aunque también existe la forma casera de hacer un agua de lavado con las hojas de esta planta con el fin de aplicarlos directamente sobre las piernas, y también a través del té, aunque en este caso es importante saber que su consumo no está recomendado ni para los niños, ni para las embarazadas.
Además este remedio siempre hay que combinarlo con las indicaciones que nos de nuestro médico, y de hecho lo adecuado sería consultarle su uso.
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