Después de que 2021 fuera un año intenso en cuanto a normas de tráfico se refiere, todo a punta a que 2022 no tendrá nada que envidiarle.
En principio, una de las primeras normal tiene que ver con que los nuevos coches homologados en Europa estén equipados con asistentes de velocidad, con el fin de reducir los siniestros en la carretera.
Este asistente es más conocido como sistema ISA se encarga de limitar la velocidad, adaptando esta a las limitaciones establecidas en cada tramo. Esto se consigue gracias a una cámara ubicada en el espejo retrovisor, de manera que es capaz de detectar las señales de las carreteras.
No obstante, la DGT explica que este sistema ISA puede desactivarse mediante un botón ubicado en el habitáculo o pisando fuerte y constante el acelerador, en caso de ser necesario (algo que no se recomienda usar habitualmente).
También hay que destacar que los asistentes de velocidad tienen tres niveles de funcionamiento diferente:
- Informativo: se encarga de informar al conductor de que está excediendo la velocidad
- De advertencia: cuando se excede la velocidad advierte de ello al conductor, quien notará una ligera presión en el pedal del acelerador.
- Obligatorio: si el conductor se encuentra en este tercer nivel el vehículo le impedirá sobrepasarse de la velocidad que marque la vía por la que se encuentra circulando en ese momento.
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