La mayor parte de la población cuenta con implantes en su estructura dental y, al estar compuestos por materiales artifiales, es popular la creencia de que el tabaco no los afecta tanto como a los dientes naturales. No obstante, según recoge el diario Marca.com, la higiene en los implantes debe ser idéntico o superior al que se recomienda para los dientes naturales.
El estudio realizado sobre cómo afecta el tabaquismo a los implantes determina que entre un 35 y un 70 por ciento tiene riesgo de fracaso en comparación de los no fumadores.
Además, el tabaco es uno de los principales factores de riesgo para desarrollar periimplantitis, junto con una mala higiene oral.
Dejar de fumar en pacientes con implantes, por tanto, aumentaría de nuevo la tasa de éxito de osteointegración de los implantes y disminuye el riesgo de aparición de patología periimplantaria.
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