La obesidad o el exceso de grasa acumulada da lugar a la inflamación crónica originada por una mala rutina alimentaria, según explican nutricionistas y dietistas profesionales. Este problema habla concretamente de la lipoinflamación.
El primer paso para dar con la solución es analizar los alimentos que consumimos. Concretamente, los productos idóneos para revertir esta situación son alimentos tan cotidianos como la nuez, el brócoli, el espárrago verde o los frutos rojos.
Las nueces son ricas en ácidos grasos omega 3, fundamentales a la hora de reducir la inflamación y las enfermedades de corazón. El jengibre es eficaz para eliminar toxinas en caso de la infección. Otro de los productos que bloquea la inflamación es la cúrcuma, la famosa especia procedente de la India.
Por otro lado, los frutos rojos, antoixidantes, el brócoli, la alcaparra, el espárrago y el té verde son otros de las comidas que se deberían incluir en la dieta cotidiana.
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