Un estudio del Institute of Certified Management Accountants, con sede en Melbourne (Australia), sitúa a España como el país que peor ha gestionado la crisis provocada por la pandemia. El estudio analiza, además de los datos oficiales de infectados y fallecidos, la respuesta de los países a la pandemia en función de las actuaciones de sus mandatarios y de su transparencia.
Para catalogar la actuación de los dirigentes, la institución ha creado un esquema llamado GRID (Global Response to Infectious Diseases, "respuesta global contra enfermedades infecciosas" en español) que se centra en los datos difundidos por los gobiernos hasta la fecha.
Este algoritmo incorpora las cifras del número de tests realizados por millón de habitantes, el número de fallecidos, el número de muertos por millón de personas, el número de contagiados por millón de ciudadanos, así como un apartado que llaman CP Index, que valora la fiabilidad y la transparencia de la información dada a conocer por los políticos.
Los países considerados como más diligentes y eficaces frente al COVID-19 han sido Nueva Zelanda, Singapur, Islandia, Australia y Finlandia, que sacan las mejores notas. El responsable del texto, Chris D'Souza, también apunta que el algoritmo se actualiza continuamente con los nuevos datos. Sobre Europa, defiende que la apertura de las fronteras durante la crisis fue otro de los problemas a los que se enfrentó el Viejo Continente.
España ocupa el último puesto de los 32 de todos los países valorados y, muy de cerca, lo siguen otras naciones europeas: Italia, Bélgica, Francia y Holanda. También destacan el papel realizado por Alemania, del que valoran muy positivamente su buena actitud para frenar la pandemia a pesar del contacto con los principales focos de contagio, sobre todo Italia. El que tampoco queda en buen lugar en el informe es Donald Trump, al que acusa de no "asumir cualquier responsabilidad y sigue repitiendo que la pandemia no es su culpa".
Para finalizar el informe, doctor Chris D'Souza apunta: "Se recordará a los líderes que muestren una auténtica empatía y cuiden eficientemente a los ciudadanos de su país, y aquellos que no pasen la prueba con agendas equivocadas y un liderazgo mediocre serán juzgados severamente por la historia".