Los negociadores del Parlamento Europeo y del Consejo han alcanzado un acuerdo para reducir en un 30% per cápita el desperdicio de alimentos en supermercados, restaurantes y hogares de los países miembros de la UE antes de 2030. También se establece un recorte del 10% en la cadena de procesamiento y producción de alimentos.
El pacto aún debe recibir el visto bueno del pleno del Parlamento Europeo y de los gobiernos nacionales para convertirse en ley. Además, incluye medidas para regular los residuos textiles y fomentar la reutilización de productos como ropa, colchones y cortinas. Se aplicarán normas para que las empresas que venden en la UE asuman los costes de reciclaje y recogida de estos productos.
Los países deberán tomar medidas para facilitar la donación de alimentos no vendidos que sigan siendo aptos para el consumo humano. Los nuevos objetivos se basarán en el promedio de desperdicio alimentario registrado entre 2021 y 2023 y entrarán en vigor a partir del 31 de diciembre de 2030.
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