Federico Trillo-Figueroa y Martínez-Conde, licenciado en Derecho por la Universidad de Salamanca y Doctor en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, fue presidente del Congreso de los Diputados y ministro de Defensa durante los ocho años de Gobierno de José María Aznar. Ahora, como responsable del área de justicia y libertades del Partido Popular, considera que es necesaria una reforma profunda del sistema judicial, pero también de la economía, de los gastos públicos y de la Administración del Estado. “Lo que ha fallado ha sido el control del gasto, la redundancia de competencias y la falta de coordinación de la administración pública”, asegura.
- Su balance de legislatura no será bueno, teniendo en cuenta que quien gobierna es el partido contrario, pero, si lo tiene que resumir en una idea...
- 30.000 parados en Salamanca, cuatro veces menos de dotación presupuestaria que cuando nosotros dejamos el Gobierno hace ocho años, olvido absoluto de su patrimonio artístico y cultural.
- ¿Y a nivel general?
- Pues puede hacer la suma, cinco millones de parados, una deuda y un déficit galopantes, con un momento de riesgo grave para la economía española dentro del contexto europeo en el que tanto esfuerzo dejamos, y que contrasta además con que dio como fruto cinco millones de empleos, fondo de reserva de pensiones y déficit cero.
- ¿Eso es lo que propone Mariano Rajoy?
- Propone la garantía y el aval de haber hecho esas cosas y es lo que vamos a hacer ahora. El mismo camino que nos sirvió para entrar en el euro nos va a servir, el mismo, para que no nos saquen, para recuperar el crecimiento.
- Los ciudadanos son ahora muy dependientes de la economía, casi esclavos del día a día económico. Como responsable del área de libertades del Partido Popular, ¿somos ahora los ciudadanos más libres que hace una década o dos?
- La libertad es posibilidad de elegir, y una persona que no tiene trabajo, tiene su libertad muy restringida. La libertad está unida a la seguridad, pero no hay un estado que la garantice ahora con justicia. Trabajo, libertad y seguridad son los tres bienes públicos que han fallado.
- Hablando de justicia, están pendientes las transferencias de esta materia en Castilla y León. Ahora que se ha abierto el debate, ¿deben culminarse todas las transferencias o volver a asumir competencias el Estado?
- Ahora hay un mapa asimétrico y lo que hay que hacer es consultar y consensuar la voluntad de todos, para lo cual hay una gran oportunidad porque el Partido Popular tiene el gobierno de la mayoría de las comunidades autónomas, para buscar entre todos la solución más eficaz para el ciudadano. No ya de mayor o menor grosor de competencias, sino más eficacia, por ejemplo con una Justicia más rápida y eficaz. Tenemos un millón setecientas mil sentencias sin ejecutar, ochenta y dos mil penas de beneficio en trabajo de la comunidad que no se cumplen, diez mil concursos de acreedores, que significa diez mil empresas en suspensión de pagos. No estamos aquí para hacer distingos, sino la mejor manera que haya para atajar esta falta de justicia y esta lentitud.
- Si falla la justicia y también otras competencias, ¿falla el Estado de las Autonomías?
- No, para nada. El Estado de las Autonomías ha sido un logro, tanto del punto de vista de descentralización política cuanto desde el punto de vista de la reactivación económica de los distintos sectores de la economía española. Lo que ha fallado ha sido el control del gasto, la redundancia de competencias y la falta de coordinación de la administración pública.
- ¿Puede influir el anuncio de ETA de cesar definitivamente su actividad armada a la hora de votar el 20 de noviembre?
- ETA es un problema demasiado serio y dramático para los españoles como para que se utilice en términos electorales. De ahí que nosotros hayamos pedido prudencia y sensatez a la hora de coger una buena noticia, pero aún no se ha producido la disolución de ETA y el desmantelamiento de todas sus estructuras.
- En resumen, ¿es necesaria una reforma profunda de la Justicia?
- De la Justicia, de la economía, de los gastos públicos y de la Administración del Estado.
- Antes de entrar en política estuvo en la Marina. Para lograr la reactivación del empleo, ¿a quién pondría más firme, a los empresarios o los sindicatos?
- No se trata de ponernos firmes, sino de dialogar. En una situación de crisis tan profunda lo importante es buscar acuerdos. Lo que tampoco se pueden poner algunos de los mencionados simplemente a callejear y chillar.
- Y a los políticos, ¿también hay que ponerlos firmes?
- Insisto en que se trata de sentarnos y llegar a acuerdos.
- Pero los ciudadanos perciben a los políticos como el principal problema tras la economía y el paro. El desencanto ciudadano es patente.
- Hay que llevar cuidado con eso. España es un país donde ha costado mucho hacer una convivencia y una democracia, un Estado democrático de derecho. Por tanto, el imputarle a los políticos todas las responsabilidades de la crisis es una desviación que no comparto. No es justo porque aquí, de la situación económica, hay un principal responsable, que es el Gobierno del señor Zapatero, que ya lo ha reconocido, es el principal responsable, y un segundo responsable, que es el segundo de Zapatero, el señor Rubalcaba. Para sacar adelante el país hacen falta los políticos, todos, a pesar de que las encuestas nos sean favorables, con una mayoría importante. Queremos seguir tendiendo la mano para el diálogo.
- También fue presidente del Congreso. Uno de los debates actuales es reducir el número de parlamentarios y reformar el Senado. ¿Qué opina al respecto?
- Es necesario reformar la administración, suprimir organismos innecesarios, reducir competencias reduplicadas y hay que acabar con tanto enchufado, tanto eventual y tanta gente colocada. Y la reforma del Senado es una reforma demandada y deberá hacerse en un tiempo de mayor estabilidad para que sea una Cámara de auténtica representación territorial.
- Y fue ministro de Defensa. ¿Se deberían recortar más gastos de este ministerio para favorecer otros más acordes con los tiempos?
- La composición del gabinete le corresponderá al Gobierno, que espero presida Rajoy. No me extrañaría nada que a la hora de confeccionar su gobierno, hubiera una reducción de ministerios.
- En resumen, y empleando una de sus frases célebres, ¿qué manda huevos ahora en España?
- Manda huevos la situación que nos dejan, económica, social e institucional. Es impensable que con la herencia que recibieron, nos dejen esta ruina. Eso sí que manda huevos.
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