Fernando Castaño pide la reapertura del ocio nocturno para evitar imágenes como las del pasado sábado: “Han puesto a la sociedad de rodillas para evitar botellones”

El portavoz del Grupo Municipal Ciudadanos ha recordado que él fue el único político en España que consideró, el pasado verano, que era una pésima idea cerrar la hostelería y el ocio nocturno, ya que es la mejor alternativa para evitar el descontrol y las fiestas en los pisos

Fernando Castaño
Fernando Castaño

Este martes comparecía en rueda de prensa el portavoz del Grupo Municipal de Ciudadanos, Fernando Castaño. El también concejal de Turismo dejaba claro que esta vez no hablaba ante los medios como tal, sino como miembro de su grupo político. Y lo hacía para una cuestión fundamental: pedir la reapertura de toda la hostelería, incluido el ocio nocturno, para así evitar volver a ver imágenes como las que se sucedieron el pasado sábado en la Plaza Mayor así como en el resto de toda España.

Castaño aclaraba que si bien era más que complicado que miles de jóvenes volvieran a llenar las plazas de las diferentes ciudades a celebrar el fin del estado de alarma “como si hubiera caído el Muro de Berlín”, lo cierto es que lamentaba que ningún político o epidemiólogo hubiera previsto que esto podía suceder, porque “claro que se sabía que podía ocurrir”.

Eso sí, el concejal del Ayuntamiento de Salamanca recalcaba que lo más preocupante no era “ver a la gente bailando la conga en la Plaza Mayor”, sino que lo que de verdad debería inquietar a la clase política es todo aquello que sucede cuando no hay cámaras delante. “Ahora que no hay estado de alarma, ¿qué va a pasar en los pisos de estudiantes?”, se preguntaba, recordando que en las casas “no hay control” de ningún tipo.

Precisamente porque “lo normal y lógico es buscar el control”, Castaño ha considerado que “la salida natural” es “abrir la hostelería y darle una alternativa a los chavales”. El concejal reclamaba no sólo prorrogar los horarios, sino también abrir el ocio nocturno porque “no podemos seguir haciendo la táctica del avestruz y mirar para otro lado” además de acusar “a los de siempre”.

El portavoz del Grupo Municipal Ciudadanos también aprovechaba para tirar de hemeroteca y rememorando que él fue en agosto del pasado año, junto a sus compañeros del Ayuntamiento, el “único político de toda España” que salió a decir que no había que cerrar el ocio nocturno porque eso iba a provocar un aumento de los botellones y las fiestas en los pisos, porque “los chavales van a seguir queriendo relacionarse”.

Así, Castaño ha reclamado que se tomen medidas de control que “aunque no sean las mejores, sí buscan la eficacia”. Algo que ya pidió el pasado año “y me llamaron de todo, desde negacionista hasta nazi pasando porque quería matar a la gente”. Sin embargo, ha considerado que fue ocurriendo todo de lo que advirtió. Y no solo eso, sino que también se arruinó a un sector que buscaba el control.

“Se ha puesto a la sociedad de rodillas para evitar botellones”

De hecho, el concejal del Consistorio charro ha insistido en que el estado de alarma y el toque de queda se implantaron no porque sean efectivos, ya que “si cierras todo a las ocho o a las diez de la noche, en invierno, ¿qué aglomeraciones va a haber en la calle?”, sino para evitar fiestas en los pisos.

En definitiva, “su puso a la sociedad de rodillas para evitar botellones”, cosa que además no se logró, porque durante estos más de seis meses no se han parado las fiestas en los pisos. “Esa conga, esas imágenes, ¿no se dieron en los pisos de estudiantes? Todos sabemos que sí”, ha insistido, reiterando que la salida natural no es “seguir cavando tu tumba” sino reabrir la hostelería.

Idea que, además, ha comenzado a calar entre los políticos a partir del 4 de mayo. “La pandemia tiene muchos frentes: la salud, la economía y el ánimo de las personas. Y hemos perdido en los tres frentes”, ha reseñado, avisando de que nos estamos “asomando al abismo” y que la salida de la crisis nos va a costar peajes en las autovías y una subida de impuestos.

“Los fondos europeos tienen condicionantes, y además en 2023 habrá una crisis mundial por la destrucción de papel-moneda en todo el mundo, y los países que han podido pagar su recuperación con el superávit van a exigir medidas restrictivas”, ha proseguido el concejal, explicando que esto conllevará una mayor subida de impuestos. Por eso, ha pedido que cuanto antes se empiece a actuar “de forma natural”, ya que esta es la manera más rentable económicamente.

“Si fuera un año electoral, no hubieran pasado muchas cosas de las que han pasado”

Asimismo, sobre las palabras de Mañueco negando que se vaya a pedir un nuevo estado de alarma porque están “más aperturistas que Madrid”, Castaño no ha podido contener la risa en un primer momento y ha aclarado que esa idea no es sólo de la Junta, sino de todos los partidos políticos, porque “ninguno alzó la voz”.

Eso sí, considera que los resultados electorales de Madrid han sido decisivos para que finalizase el estado de alarma con el consenso de todos los grupos políticos del Congreso pese a que alguno quiera hacer ver lo contrario, y ha valorado que, de ser este un año electoral, “no hubieran pasado muchas de las cosas que han pasado”.

Una de esas medidas fue la implantación de un toque de queda que fue “una medida de rebeldía contra los chicos” y, aunque apuntó que no se puede permitir que se baile la conga en la Plaza Mayor, insistió en que imágenes similares se han dado durante más de medio año en los pisos, mientras que si la hostelería estuviera abierta “se quedarían en el bar”.

Además, incidió en que en verano se podían ver en las discotecas malas imágenes porque “no estaban acostumbrados a las medidas COVID”, pero que ahora se podrían implantar diferentes aspectos como la cita previa en los bares, la reserva de mesa, los códigos QR para saber dónde y con quién estaba sentado cada uno…

También ampliar el horario de las terrazas, porque todo lo que sea favorecer una apertura de la hostelería supone una reducción de la tentación para que los jóvenes se vayan a sus casas de fiesta. De hecho, también se alegró de que Igea apuntara que la hostelería iba a aumentar su horario para así evitar reuniones en pisos.

Pero esta argumentación del vicepresidente de la Junta sirvió a Castaño para pedir una reapertura total, porque lo que se ha conseguido desde octubre no es que los jóvenes dejen de beber, sino que empiecen a las cuatro de la tarde. “No hay diferencia entre beber de día y de noche, sino que lo más importante es el control”, ha remarcado.

No obstante, también tuvo un pequeño reproche contra Igea, asegurando que “Paco, como casi todos los que han tomado medidas, no aguantan una hemeroteca. Ni él ni ninguno de los que han dirigido las 16 comunidades autónomas restantes. Ni, por supuesto, el Gobierno español”.

Finalmente, Castaño reconoció que esta era una de las ruedas de prensa “más satisfactorias” y en las que más ha sacado pecho desde que es político, ya que “he pasado las de Caín, me han partido la cara a mí y a mi grupo municipal”, pero un año después “ha pasado lo que ya avanzábamos”, ha sentenciado.

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