El Fondo Monetario Internacional estima que los jubilados que se hayan retirado este año perderán el 30% de su poder adquisitivo en el período que dure la prestación. Según explica el organismo, esto se debe a que hasta 2050 (según estimaciones) España seguirá en situación de déficit, por lo que las pensiones sólo podrán incrementarse un máximo del 0,25% (como marca la ley), mientras que la inflación se situará cerca del 2%.
En Salamanca, una ciudad con población muy envejecida donde el número de pensiones no dejan de crecer, supondría que gran parte de la población perdiesen casi un tercio de capacidad de compra.
Esta es la primera vez que se estima que los jubilados comenzarán a perder poder adquisitivo desde que se introdujo el Índice de Revalorización de las Pensiones (IRP) en 2014. Este IRP no hace que las pensiones suban de acuerdo al IPC previsto, sino que crecen de acuerdo con los incrementos de la Seguridad Social y bajan ante incremento en el número de pensiones, entre otros muchos aspectos. Pero, para evitar bajadas nominales de la pensión, nunca podrán revalorizarse por debajo del 0,25%.
Además, el FMI recuerda que no sólo se verán afectados los trabajadores que se jubilen este año, sino que los que también sufrirán esta medida los que lo hagan a medio y largo plazo, que además tendrán que hacer frente al factor de sostenibilidad. Este factor de sostenibilidad se presupone que hará perder cerca del 10% más del poder adquisitivo, por lo que el futuro es desolador.