Es una imagen demasiado habitual cada día en las próximidades de los colegios e institutos de la capital salmantina a la hora de la salida de los alumnos: coches mal aparcados, en doble fila o encima de las aceras y transeúntes que tienen que sortearlos como pueden.
Los peatones que tienen que pasar por la zona de muchos centros escolares o van a recoger a los alumnos se quejan de ese sorteo de obstáculos que se repite día a día. Ahora con el calor incluso aumentan los coches que ocupan la acera al cobijo de la sombra de un árbol mientras esperan; un ejemplo, la imagen que acompaña a estas líneas, en la que, según denuncia un lector, el conductor espera en su vehículo con el motor en marcha (se supone que por el aire acondicionado) utilizando el teléfono móvil e ignorando que para esperar 'a la sombra' obstaculizan totalmente el ancho de las aceras.
Por eso, los afectados por esta situación insisten en la necesidad de que la sociedad se conciencie para evitar estas actitudes que perjudican a otros y mejorar de esta manera la convivencia entre conductores, peatones, ciclistas y otros usuarios del entorno urbano.