Cansados de las molestias que generan día tras día, los vecinos de la zona de El Parador denuncian públicamente la plaga de palomas que padecen.
Decenas de aves ensucian terrazas, ventanas o la ropa con sus excrementos, además de las molestias que generan a los vecinos de estos edificios donde tienen 'su casa'.
El Ayuntamiento de Salamanca ha adjudicado recientemente el nuevo contrato para el control de los dormideros urbanos de estorninos, palomas torcaces, grajillas y urracas en la ciudad con la finalidad de establecer un plan de acción integral y de vigilancia de estas especies que, durante todo el año, se establecen en la capital.
Agrupadas en bandos
De este modo, reforzará las labores que se llevan a cabo para el desplazamiento y la expulsión de la avifauna que ocasiona daños y molestias a las personas o problemas de salubridad en la vía pública y sobre el mobiliario urbano debido a los excrementos que genera.
En los últimos años ha cambiado el comportamiento y la densidad de población de estas especies, que ya no solo forman dormideros invernales, sino que se agrupan en grandes bandos durante todas las variaciones estacionales. Debido a esto, se han multiplicado las necesidades de intervención, que a partir de este momento serán atendidas con el nuevo contrato, poniendo a disposición más medios técnicos y más personal para acabar con las concentraciones de aves en la ciudad.
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