Estamos a las puertas del verano y es cuando más apetecen los platos fríos como ensaladas, el típico gazpacho o los helados entre otros, y claro, lejos de ser un manjar, para aquellos que padecen problemas dentales es un auténtico infierno.
Nuestros dientes a pesar de ser capaces de machacar alimentos duros son muy sensibles y por ello, hay que poner especial atención en su cuidado.
Los dientes están formados por múltiples tejidos, entre ellos la dentina rodea la pulpa, que es la zona más delicada, por ello si esa parte superior está dañada, debido a caries u otras enfermedades hará que seamos más sensibles al dolor, por ejemplo al sentir el frío.
Es importante tomar precaución con el cuidado de nuestros dientes también porque el 25 y el 30% de la población adulta padecen este problema a lo largo de su vida.
Para paliarlo, por regla general se recetan analgésicos, aunque no serán suficientes porque el dolor aparecerá en repetidas ocasiones. Por ello, si te encuentras en esta situación la opción más recomendable es que acudas al dentista, y sea este profesional quien valore tu problema.
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