Hace escasas semanas, la DGT advirtió que iba a endurecer las medidas contra aquellos usuarios que habitualmente tengan la costumbre de usar el teléfono mientras conducen.
El uso de las nuevas tecnologías y sobre todo, el uso de las redes sociales, principal motivo por el que la mayor parte de la población está enganchada las veinticuatro horas del día al móvil, ha desencadenado un aumento de distracciones al volante que se traduce en un mayor número de accidentes. Por eso mismo, la DGT ha decido perseguir estas infracciones con unas furgonetas camufladas, capaces de detectar cuándo el conductor está haciendo un uso inadecuado del Smartphone.
Ya adelantamos que estas furgonetas se pondrán en funcionamiento, más intensivo, en los próximos meses, salvo en País Vasco y Cataluña, ya que los encargados del tráfico allí son la Ertzaintza y los Mossos d´Esquadra. Cuando esto suceda hay que tener en cuenta que no multarán únicamente por usar el teléfono. Solamente sujetarlo ya será sancionable con 200 euros y seis puntos. Usar el manos libres si existe riesgo de distracción, también costará unos 200 euros y la pérdida de tres puntos.
Las furgonetas están camufladas aunque hay pequeños detalles que nos permitirán identificarlas. Uno de ellos es el dispositivo que permite la comunicación interna, y el otro es el cartel luminoso. Aunque este último en principio solamente se ve cuando el agente da la orden de parar al conductor que haya sido pillado infraganti. Estos son pequeños detalles que se pueden percibir, pero hay que estar muy atentos. Por eso, la mejor opción es no arriesgar ya que lo único que está en juego no es la multa, sino la propia vida de quien conduce y de quien va a bordo.
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