GALERÍA | Cientos de peregrinos y devotos salmantinos del Cristo de Cabrera ponen rumbo al Santuario: "Es una marcha que vivimos con mucha intensidad"

Los peregrinos y devotos del Cristo de Cabrera, equipados con vestiduras de deporte y chalecos reflectantes, han puesto rumbo a las 21:00 horas de este lunes hasta el Santuario del Cristo de Cabrera, con la tradicional marcha nocturna bajo la guía del sacerdote diocesano Blas Rodríguez. Los caminantes que han salido desde la capital del Tormes han iniciado su viaje desde el Seminario Calatrava, en la calle Rosario, aunque debido a la gran devoción de los charros por este Cristo, son muchos los salmantinos que este lunes y martes también pondrán rumbo a Cabrera desde distintos puntos de la provincia para celebrar la Romería del Cristo de Cabrera este martes, 18 de junio.

Los alrededor de 200 peregrinos participantes en esta edición estarán andando durante toda la noche, con la previsión de llegar al Santuario, ubicado en la dehesa de las Veguillas, a las 05:45 horas para presenciar la primera de las eucaristías del día, participando en el sacramento de la Penitencia y el besapiés. Tras esa, a las 10:30 y a las 12:00 horas se celebrarán otras dos misas en la explanada de la ermita. Las misas también están programadas para la tarde, con horarios a las 18:00, 19:00 y 20:00 horas, aunque la ermita permanecerá abierta durante toda la jornada para la veneración de los fieles.

Esta se trata de una marcha que lleva en pie en la provincia de Salamanca desde hace más de 30 años, donde cientos de peregrinos encaran un viaje de unos 33 kilómetros, aproximadamente, por carretera, en medio de la oscuridad de la noche, acompañados de cantos y oraciones, con varias paradas de reflexión en el camino antes de estar frente al Cristo de Cabrera. Los peregrinos que han partido a las 21:00 horas de este lunes desde Salamanca capital realizarán una parada en Aldeatejada para cenar, donde se sumarán más caminantes al igual que en otros municipios que queden de camino a Cabrera.

Al tratarse de una ruta que se lleva organizando desde hace 30 años, el sacerdote Blas, organizador de la marcha, asegura a este medio que "la vivimos con mucha intensidad", además de hacer hincapié en que se trata de una marcha "muy dura" porque "la hacemos todo el rato por carretera y en la oscuridad".