Como cada año, Salamanca ha rendido homenaje a una de sus figuras del toreo, Julio Robles, concidiendo así con el aniversario de su fallecimiento.
Un emotivo homenaje, en el que han estado presentes el alcalde Carlos García Carbayo y Javier Iglesias presidente de la Diputación de Salamanca, además de familiares y amigos del torero y multitud de vecinos y aficionados al toreo.
Amigos y familiares han depositado un centro de flores bajo la escultura conmemorativa del diestro, obra del artista Salvador Amaya, que se sitúa frente a las puertas de la Plaza de Toros de La Glorieta.
Julio Robles, figura del toreo
Nació en Fontiveros (Ávila) el 4 de diciembre de 1951, aunque es considerado un torero de Salamanca, donde vivió y regentó una ganadería. Robles, que desde muy temprana edad estuvo en contacto con el campo charro, se vistió por primera vez de luces el 28 de agosto de 1968 en Villavieja de Yeltes. Debutó con picadores el 10 de mayo de 1970, en la Plaza de Lérida, e hizo su presentación en Madrid el 10 de junio de 1972 junto a Angelete y el también torero salmantino El Niño de la Capea con toros de Juan Pedro Domecq.
A lo largo de su trayectoria consiguió tres Puertas Grandes en la plaza de toros de Las Ventas (1983, 1985 y 1989). El 13 de agosto de 1990, después de torear en Pamplona y en Santander, resultó gravemente herido al ser volteado por un toro de Cayetano Muñoz, de nombre ‘Timador’ en la plaza francesa de Béziers. Sufrió un traumatismo del raquis cervical entre la quinta y la sexta vértebra, que le provocó la tetraplejia.
El matador falleció el domingo 14 de enero de 2001 en la clínica de la Santísima Trinidad de Salamanca a los 49 años de edad. Había sido operado de urgencia apenas veinticuatro horas antes a causa de una perforación intestinal.
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