Garrido contará con dos nuevos parques, jardines y espacios verdes junto a la biblioteca Torrente Ballester
El proyecto de renaturalización del paseo de los Olivos incluye la plantación de 100 árboles en la Chinchibarra y 1.700 plantas arbustivas
El barrio de Garrido se beneficiará de un nuevo proyecto de renaturalización que incluye la plantación de especies, nuevas zonas verdes y la construcción de dos parques infantiles junto a la biblioteca Torrente Ballester. La concejala de Medioambiente, María José Coca, ha sido la encargada de presentar la iniciativa que tiene un presupuesto de 268.000 euros y que está incluido en el proyecto de renaturalización de las antiguas vías pecuarias dentro del plan de desarrollo urbano “CoNEcta Salamanca” que prevé mejoras en los barrios de Garrido, la Chinchibarra, Estación y Salesas.
Financiado a través del FEDER, que aporta un 60 por ciento del presupuesto, la renaturalización del paseo de los Olivos contempla la conversión de la parcela ubicada el paseo y la calle Cerezo este espacio en una zona natural y de ocio con elementos de juego y mobiliario fabricado de forma artesanal. Además, se plantará vegetación en medianas y parterres, así como un centenar de árboles en el parque de la Chinchibarra con el fin de convertirlo en un bosque urbano.
El nuevo parque se dividirá en dos espacios con zonas de juego infantiles diferenciadas por edades que estarán rodeadas de arbolado y vegetación con el objetivo de dotarlo de un aspecto natural. La zona de juegos tendrá una valla perimetral y los elementos estarán fabricados de forma artesanal en madera natural sobre una base de gravilla para garantizar la seguridad de los más pequeños. Los juegos serán tipo mikado en la zona de los mayores, mientras que en la de los niños más pequeños tendrá juegos adaptados centrados en la experimentación y la creatividad, según ha explicado la concejala.
El pavimento perimetral contará con losas fabricadas con áridos reciclados y tendrá tratamiento antimanchas y fotocatalítico para renovar el aire y disminuir los niveles de dióxido de nitrógeno con losas en verde musgo.
El proyecto también contempla la instalación de 30 bancos, papeleras, una fuente, alumbrado eficiente y se renovará el carril bici, que quedará separado de la zona peatonal para dar más seguridad a ciclistas y peatones.
Otra de las zonas del paseo que se beneficiará de mejoras es el parque de la Chinchibarra, donde se plantarán un centenar de árboles autóctonos, frutales y florales. El objetivo es crear en esta zona un bosque urbano que permita mejorar la calidad del aire y acoger especies de avifauna. En cuanto al resto del paseo, se plantarán arbustos en la mediana y en los parterres, hasta 1.700 ejemplares.
La edil ha asegurado que este proyecto se llevará a la comisión de Medio Ambiente de la próxima semana para pasar a su aprobación por el pleno y su ejecución se prolongará durante cuatro meses.
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