Así gestiona el Ayuntamiento de Salamanca las 48 colonias felinas aplicando la nueva Ley de Bienestar Animal
Un año después desde la implantación del ‘Servicio de seguimiento de las colonias de gatos silvestres de la ciudad de Salamanca, por lotes’, se ha esterilizado a un total de 200 gatos, 108 hembras y 92 machos
El Ayuntamiento de Salamanca ha asumido la responsabilidad que ha impuesto la nueva Ley de Bienestar Animal en torno a las colonias felinas, formadas por gatos tanto callejeros, como abandonados o extraviados y sus camadas, quienes han logrado una protección especial con esta nueva normativa, la cual dicta una "gestión integral" por medio del método C.E.R, así como un protocolo sanitario y de alimentación de los gatos "comunitarios".
Este operativo permite “proteger la salud pública, promover el bienestar de las colonias de gatos urbanos en la ciudad y mejorar la convivencia entre animales y ciudadanos mediante el control de la población y mantenimiento de las colonias felinas en las mejores condiciones higiénico-sanitarias”.
Según los datos proporcionados por el Ayuntamiento, desde el año 2013 y hasta 2019 se realizaron 326 esterilizaciones, las cuales sufrieron un descenso durante los años 2020 y 2021 a causa de la pandemia de la Covid-19.
Posteriormente, en marzo de 2022 se creó el ‘Servicio de seguimiento de las colonias de gatos silvestres de la ciudad de Salamanca, por lotes’. Un año después de la implantación de dicho servicio, se han capturado y esterilizado a un total de 200 gatos, 108 hembras y 92 machos. Todos ellos han pasado por la revisión sanitaria pertinente y han recibido la correspondiente vacunación antirrábica, para después someterse al tratamiento de desparasitación interna y externa.
No obstante, de este conjunto de peludos, siete de ellos han tenido la suerte de encontrar una familia en la que asentarse tras el proceso, ya que una vez lo finalizan se ponen en adopción.
48 colonias felinas asentadas en Salamanca
Actualmente ocupan la ciudad 48 colonias felinas, reconocidas todas ellas por la Sección de Salud Pública. Del total, 34 son gestionadas por cuidadores, de los cuales 29 son colaboradores del programa vigente.
Además, 6 colonias ya se encuentran esterilizadas al completo, 11 ya tienen el 75% de sus miembros esterilizados y 28 se encuentran en buenas condiciones de salubridad.
Del mismo modo, un tercio de las colonias registradas ha sido acogida por alguna propiedad privada, asociación o protectora.
Un total de 700 gatos conviven en la capital
La ciudad cuenta actualmente con 700 gatos comunitarios que conviven en diferentes barrios situados por toda la capital y periferia.
Del total, 323 gatos se encuentran esterilizados, 200 están vacunados de la rabia, otros 200 han sido desparasitados en el último año y 147 más están identificados mediante microchip y registrados a nombre del Ayuntamiento de Salamanca.
En cuanto al número de individuos por colonias, 10 de ellas tienen más de 20 individuos y otras 20 están formadas por menos de 10 individuos.
Control de las colonias y su población
Para el control de las colonias, en primer lugar, se lleva a cabo un diagnóstico y censo de la ubicación, dimensiones y características de las colonias felinas que existen, priorizando las colonias con problemas para integrarse.
La esterilización resulta “prioritaria” ya que “disminuye las peleas de carácter sexual y territorial y por tanto la transmisión de enfermedades como la leucemia o la inmunodeficiencia felinas” decreciendo de igual manera “el estrés reproductivo, los marcajes urinarios y la proliferación de camadas garantizando una mejor salud y bienestar a las gatas al no tener que alimentar a sus crías con los escasos recursos a su disposición.”
En el caso de los machos se devuelven a las 24 horas y las hembras a las 48 horas marcados los primeros en la oreja derecha y ellas en la oreja izquierda.
Además, se identifica a los felinos de forma individual con un microchip con sus datos a nombre del Ayuntamiento de Salamanca.
Una atención sanitaria que “garantiza medidas de sanidad pública y bienestar animal”
El programa sanitario, supervisado por un veterinario clínico, incluye exámenes físicos, censos, desparasitaciones, test serológico, valoración de la existencia de posibles zoonosis y su declaración obligatoria, vacunaciones y evaluaciones etológicas"
De esta forma, se “garantizan medidas de sanidad pública y bienestar animal” con una atención sanitaria “individualizada”.
Actualmente, el consistorio salmantino se encuentra trabajando en la contratación de atención veterinaria y de un estudio que recoja las enfermedades que pueden padecer los miembros de la colonia para planificar mejor sus programas de salud.
En caso de que aparezca algún miembro enfermo, éste se retira de las colonias para recibir atención veterinaria y proteger al resto del grupo.
Salubridad y mantenimiento de los comederos, bebederos y refugios
La salubridad de la zona es otro de los puntos a tratar dentro del programa sanitario. La limpieza y la desinfección “son dos tareas fundamentales” para “favorecer la convivencia, la buena imagen delante del vecindario y disminuir el contagio de enfermedades”.
Del mismo modo, los comederos, bebederos y refugios se desinfectan de forma regular. La comida se reparte en unos horarios determinados y consiste en pienso seco ya que “la húmeda que puede ser causa de insalubridad”. Así, se disminuye “el estrés asociado a la alimentación”.
Los espacios habilitados para que los gatos se refugien de las inclemencias del tiempo se cambian temporalmente cuando éstos “impiden el desempeño para el que fueron destinados”.
En algunas colonias se colocan bandejas de arena en una zona “tranquila y reservada”, que los vecinos no vean como molestia, alejada del paso de viandantes y de los puntos de alimentación.
Si algún gato fallece se retira el cadáver dando aviso siempre a Salud Pública para modificar el censo y posteriormente se incinera.
No obstante, existe un protocolo que se sigue en caso de que un ciudadano interponga algún tipo de queja para "resolverlas en el menor plazo de tiempo minimizando" en la medida de lo posibles todos los conflictos vecinales que puedan surgir.
La labor de los cuidadores: una función que conserva el entorno, las colonias y el ecosistema
En el caso de la colonia que se alberga en las inmediaciones del río Tormes, una de sus colaboradoras ha contado que “la comida de los gatos es pagada en su mayoría por los alimentadores” y en ocasiones “son los paseantes del río los que ofrecen algún tipo de comida a los gatos”.
El problema de estas colonias es que, pese a las medidas por parte del Ayuntamiento y los cuidadores, “siempre existirán personas malvadas y sin educación que intentarán sabotear la labor de esos mismos voluntarios”, lamenta.
El papel de estos cuidadores es “importante” porque “se mantiene limpio el entorno, se mantiene la salud de los animales y al dar de comer a estos felinos se frena de manera significativa la caza de las aves, conservando su diversidad”. Por tanto, no se trata únicamente de gestionar las colonias de gatos si no de “cuidar el ecosistema de la zona y permitir su sana evolución”.
Además, desde hace un tiempo se ha observado un aumento de abandonos en estos lugares “olvidando que no es lo mismo el comportamiento de un gato salvaje al de uno doméstico”, que suman 17 en total en lo que va de año solo en la colonia junto al río.
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