El carácter universitario de la ciudad de Salamanca marca los ritmos de numerosos negocios. Así, la hostelería, el alquiler de pisos o las tiendas reconocen experimentar mayor movimiento de septiembre a junio. Según explica Javier Sanz, presidente de la Asociación de Gimnasios de Salamanca, lo mismo ocurre con las instalaciones deportivas. A través de una entrevista ofrecida a SALAMANCA24HORAS.COM, Sanz expone la situación de estos espacios actualmente y comenta algunas irregularidades o dificultades a las que trabajadores y empresarios del sector se encuentran haciendo frente.
Las listas de propósitos de año en muchas ocasiones tienen como principal el objetivo de comenzar a practicar deporte o ponerse en forma, por lo que se puede entender que las inscripciones en gimnasios deberían aumentar de forma considerable. No obstante, como comenta Sanz, “aunque la voluntad de la gente sea esa, la realidad siempre cambia un poco”. En concreto, en Salamanca “hay que considerar que es una ciudad universitaria y los estudiantes han comenzado a llegar el día 10 y se encuentran en periodo de exámenes, por lo que ahí se registran pérdidas”, explica. De este modo, según el representante de gimnasios, “si lo comparas con un mes como diciembre, la situación sí mejora, pero si lo comparas con octubre o noviembre, es un mes flojo”. Como fechas más “fuertes” en la contratación de este servicio encabezan la lista marzo y abril.
Otro aspecto a tener en cuenta y que desde marzo de 2020 ha estado presente en las preocupaciones de este tipo de empresarios -al igual que en las del resto- es la situación de la COVID-19. Inmersos en la sexta ola, numerosas personas se encuentran confinadas o con miedo a que las confinen, por lo que “aunque se ven caras nuevas, a día de hoy está la cosa relajada”. Además, varía el tipo de tarifas que deciden contratar los clientes, decantándose mayormente por aquellas que son más a corto plazo ya que según explica el presidente de la Asociación “la gente no se compromete a grandes distancias”.
A pesar de haber superado la época en la que se decretó el absoluto cierre de gimnasios e instalaciones deportivas, los empresarios siguen sujetos a una serie consecuencias fruto de la incertidumbre sobre el avance del coronavirus. Entre éstas, Sanz destaca la duda a la hora de planificar, ya que “a la hora de programar o de ofertar una actividad te la juegas al contratar al personal”.
Desde la figura de representante de empresarios de gimnasios, Javier Sanz considera imprescindible el esfuerzo por difundir la idea de que los gimnasios son lugares seguros. Así, mantienen todas las medidas recomendadas desde el inicio de la pandemia -uso de gel hidroalcohólicos, uso obligatorio de la mascarilla, toma de temperatura al entrar en la instalación-. Según comenta Sanz, “agradecen la campaña llevada a cabo por la Junta de Castilla y León que llevaba por lema ‘entrena inmunidad en un gimnasio’, que considera a los gimnasios un lugar seguro después del "castigo" que recibieron al inicio de la pandemia.
La figura del entrenador personal
Entre las amenazas a las que hacen frente los gimnasios y las instalaciones deportivas interiores es el surgimiento masivo de la figura del entrenador personal. Muchas personas han decidido comenzar a entrenar de este modo, pero Sanz advierte de los peligros que esto supone. Entre otras cosas, muchos de ellos “cobran bastante sin declarar a Hacienda, lo que da lugar a economía sumergida”, apunta el presidente de la Asociación de Gimnasios. Además, en numerosas ocasiones "se ofrecen sin tener la cualificación adecuada", reclama el representante.
Además, con la pandemia y el cierre de los gimnasios, clientes que antes acudían a entrenar a las instalaciones deportivas, tal y como comenta Sanz, "decidieron comenzar a formar parte de las actividades ofrecidas por las asociaciones vecinales". No obstante, el sector de los gimnasios no tardó en defender su postura tras la reapertura y, como bien expusieron ya a autoridades salmantinas en varios encuentros, “consideramos que el objeto de estas asociaciones es otro y se debería regular la actividad".
Otro de surgimientos con la pandemia fue el entrenamiento online, a través de vídeos o clases virtuales. No obstante, Javier Sanz reconoce que la idea es "mentalizar a la gente de que volver al gimnasio no es peligroso ya que son lugares totalmente seguros y apenas se registran brotes surgidos en estos espacios".
Los gimnasios piden negociación con la Sociedad General de Autores y Editores
El presidente de la Asociación de Gimnasios aprovecha la entrevista con este medio para reclamar negociación con la Sociedad General de Autores y Editores, ya que “nuestras instalaciones no están como siempre y nos cobran al 100 por cien. Pedimos que sean comprensivos porque todo lo que sean ayudas hará que nuestras instalaciones sigan al frente de la actividad”.
Por su parte, agradece la ayuda recibida por parte de las instituciones y, si pueden, “continúen ayudándonos, ya que entre todas no han conseguido reparar ni un 10% de todo lo que hemos perdido y estamos perdiendo”.
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