La glorieta situada junto al nuevo Hospital, en el paseo de San Vicente, ha estrenado una nueva protección adicional para evitar que los vehículos que circulan por ella puedan subirse a la acera o peor, caer a la ribera del río fruto de algún accidente de tráfico. También impedirá que los peatones sean arrollados.
Esta intervención del Ayuntamiento tiene lugar después de que el pasado 10 de marzo un turismo se precipitara desde varios metros de altura hacia la zona pedregosa situada debajo de esta glorieta, a pocos metros del Tormes.
Pese a lo aparatoso del siniestro, la conductora del vehículo sufrió heridas leves. Fue entonces cuando fuentes municipales aseguraron a SALAMANCA24HORAS que la valla protectora flexible situada en las inmediaciones había logrado parar el choque y que el coche no saliera "volando" al río.
Sin embargo, el Consistorio acordó colocar otra protección adicional, que ya finalmente se encuentra instalada.