El Gobierno defiende la actual frecuencia de pescado en los comedores escolares para mantener una dieta equilibrada

El Gobierno ha defendido que mantener la frecuencia de entre una y tres raciones semanales de pescado en los comedores escolares es compatible con una dieta equilibrada y responde al objetivo de no desplazar otros alimentos proteicos esenciales para el desarrollo de los escolares.

Así lo ha manifestado en una respuesta parlamentaria registrada en el Congreso de los Diputados, tras una pregunta formulada por el Bloque Nacionalista Galego (BNG). En su escrito, el Ejecutivo aclara que elevar la frecuencia mínima actual de consumo de pescado supondría reducir otros segundos platos con proteínas animales, también necesarios para una alimentación variada.

El BNG cuestionaba la aparente contradicción de esta pauta con las recomendaciones de organismos internacionales como la OMS o la FAO, que insisten en los beneficios del pescado para la salud y la conveniencia de fomentar su consumo desde la infancia para generar hábitos duraderos.

Una medida consensuada con las comunidades autónomas

El Gobierno recuerda que estas frecuencias de consumo de pescado fueron consensuadas con todas las comunidades autónomas en el marco del Protocolo de criterios mínimos comunes del Plan Nacional de Control de la Cadena Alimentaria 2021-2025, ratificado en marzo de 2022 por los directores generales de Salud Pública.

Además, subraya que la pauta actual ya estaba contemplada en el Documento de consenso sobre alimentación en centros educativos de 2010, y ha sido aplicada desde entonces "sin ningún motivo de conflicto o controversia".

Importancia del pescado, pero dentro de una dieta variada

Pese a reconocer la importancia del pescado y la necesidad de fomentar su consumo en la población general, el Ejecutivo subraya que existen otras fuentes de proteína animal que deben seguir presentes en los menús escolares, en aras de asegurar una dieta completa y equilibrada.

Asimismo, recuerda que el pescado ocupa un lugar destacado en las recomendaciones de la Estrategia Nacional de Alimentación (ENA), tanto en la Dieta Mediterránea como en la Dieta Atlántica, donde se lo define como "símbolo de salud y calidad". No obstante, el Ejecutivo también admite que el consumo de pescado ha descendido en la última década en España, algo que se analiza en dicha estrategia.