Hace 6 años la cantante de ‘Sarandonga’, Lolita Flores hija de una de las artistas más grandes que ha dado el flamenco a nivel mundial, Lola Flores, visitó la capital salmantina. No sabemos qué vino a hacer exactamente la cantante a nuestra ciudad, pero lo que sí sabemos es con qué se encontró la actriz a su paso por Salamanca.
El lugar concreto fue la estación de tren. Mientras Lolita esperaba su vagón tuvo lugar el gran descubrimiento, por partida doble.
La hija de la Faraona debió de pensarse que durante el mes de junio en Salamanca hace el mismo calor que en Jerez de Frontera, lugar de nacimiento de su madre la bailaora, porque ni corta de perezosa se presentó en sandalias y con una chaquetita vaquera en la capital salmantina, con el frío que hace aquí, cuando le da al viento salmantino por desplegar toda su furia. Y os preguntaréis ¿es ese el gran descubrimiento de Lolita Flores? Pues no.
Además de aprender la lección, y confirmar que en pleno junio en Salamanca hay días que sigue haciendo frío, descubrió que cabe entre las vigas de la estación, lugar elegido por la cantante para refugiarse del vendaval salmantino, gracias al cual le costó encenderse su cigarrillo.
Una graciosa anécdota que la propia cantante quiso compartir con sus seguidores en las redes sociales. Y que hoy, después de 6 años, nosotros recordamos.
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