Las nuevas tecnologías facilitan la vida de los ciudadanos. Así ocurre la mayoría de las ocasiones, pero también hay casos en que dificultan la seguridad de quienes, coloquialmente, se tiran piedras contra su propio tejado.
Es el caso de los grupos de Whatsapp que a través de teléfonos móviles avisan de la presencia de controles de carretera de Policía Local y sobre todo Guardia Civil, también a través de las redes sociales, incluso de presencia de Policía Nacional. Mensajes que pretenden avisar a los conductores de la presencia de Policía Local o Guardia Civil para alcoholemias y radares de velocidad, algo que desde el punto de vista legal no se puede denunciar, como alertan desde la propia Justicia, pero en ocasiones provocan el efecto contrario, entorpecer la labor de seguridad en un dispositivo que busca a un delincuente al que se está facilitando su huída.
“Al final se están perjudicando a ellos mismos, porque puede que no estemos en un control rutinario, sino estrechando el cerco a un delincuente que acaba de huir y le están facilitando su labor”, explica a SALAMANCA24HORAS el teniente Enrique, portavoz de la Comandancia de la Guardia Civil de Salamanca.
"Si hay un guardia civil en algún lugar es por algo. Puede que estemos porque haya habido un secuestro, como ocurrió recientemente en España, y los mensajes de Whatsapp lo que hacen es dar pistas al delincuente, o que estemos detrás de un ladrón. ¿Y si ese ladrón en la huida después tiene un accidente con quien antes ha avisado por mensaje de la presencia de la Guardia Civil, que no lo pudo detener antes? Así eliminan el factor sorpresa y benefician al delincuente. La Guardia Civil siempre está porque es necesario, estamos por algo", añade.
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