El entorno de Internet se ha convertido en un lugar más que los ciudadanos habitan diaramente, compartiendo su vida privada, los lugares que visita o las comidas que consumen. No obstantes, estas prácticas pueden resultar peligrosas ya que ofrecen una gran cantidad de información sobre la rutina y el estado de nuestra vivienda o pertenencias a cada momento, resultado de interés para estafadores y ciberdelincuentes.
La Guardia Civil recomienda no mostrar publicaciones en periodos vacacionales, ya que las vigilancias son habituales y este tipo de fotos o vídeos en redes sociales da pistas sobre el tiempo que se tarda en regresar.
Además, aconsejan desactivar la localización y pensar sobre la repercusión de aquello que se comparte en Internet sobre la vida privada para evitar que se use para fines maliciosos.
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