Practicar el deporte nos da más vida. Puede sonar muy repetitivo, pero es la realidad. Así mismo lo confirma un nuevo estudio llevado a cabo en la Clínica Mayo, en Estados Unidos, mediante el cual se ha demostrado científicamente que, por ejemplo, jugar al tenis tiene consecuencias más que beneficiosas para nuestra salud. Tanto es así que es una actividad que alarga nuestra vida. A ello, hay que sumarle que proporciona dosis de entretenimiento y esparcimiento y que, con él, mejoramos nuestra atención.
La coordinación que alcanzamos en todo el cuerpo con esta práctica y, en especial, en brazos, piernas y pies, mientras la pelota está en juego, es clave. Este mismo estudio, ha avalado, además, que los adultos que practican el tenis acaban siendo más longevos que los que optan por disciplinas más solitarias como la carrera o la natación. Al final, es una combinación de componente social y ejercicio. Ahí está la clave. Según se detalla en un artículo publicado por el periódico El Debate, nuestra vida también puede alargarse 9,7 años con el bádminton y otros deportes de raqueta añadirían 6,2 años a nuestra vida en comparación con el fútbol (4,7), el ciclismo (3,7), la natación (3,4) o el running (3,2).
Para llevar a cabo este estudio, esta clínica norteamericana realizó un estudio durante 25 años a más de 8500 personas. De ellas, 1.042 eran sedentarias y 5.674 realizaban al menos un deporte. El resultado del estudio demostró que las personas que practicaban deportes vivían más años que las personas sedentarias. Pero, además, pudieron observar que, en función del deporte elegido, se alargaban los años de vida.
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