Qué hay detrás del 'éxito' de Castilla y León en el Informe PISA: "Los profesores de la comunidad tienen un componente vocacional alto"

Castilla y León puede presumir de ser la comunidad autónoma con la mejor educación de España y de situarse en el top diez mundial si fuera una nación independiente, según el informe PISA publicado el pasado 5 de diciembre. Para conocer qué hay detrás de este 'éxito', Salamanca24horas ha contactado con Federico Martín, presidente del sindicato CSIF en la ciudad: "Fundamentalmente, los profesionales tienen un componente vocacional y de responsabilidad alto que hace que nuestro sistema educativo o el modo en que desarrollamos las clases tenga más notoriedad que en el resto del país". 

La responsabilidad y la buena preparación docente no son las únicas claves que explican que el sistema educativo castellanoleonés sea tan valorado positivamente. A ello se le suma la mentalidad comunitaria, que sigue manteniendo que "la educación es el mejor ascensor social o recurso para mejorar tu vida futura", y la estabilidad política en la Junta: "Ha permitido mantener unos criterios a lo largo del tiempo y ha sido positivo para la enseñanza en Castilla y León, cosa que no ha sucedido a nivel nacional y en otras comunidades".

Esa estabilidad habría sido determinante, pues, frente al cambio constante en las leyes educativas. La actual, la LOMLOE, es la octava de la democracia y sustituye a la Ley Celaá, en vigor cuando se realizó el Informe PISA 2022. "Ha habido tantas modificaciones en Educación que ninguno de los sistemas planteados ha podido ser testado el tiempo suficiente, durante más de quince años, lo que los convierte en fallidos", continúa diciendo. Esta situación podría cambiar con un Pacto de Estado. 

Además de obtener los mejores resultados en Matemáticas, Lectura y Ciencias, Castilla y León ha registrado el índice más bajo de acoso escolar a nivel nacional gracias a la "responsabilidad e implicación del profesorado, que entiende la palabra tutor de manera amplia", defiende el presidente de CSIF Salamanca. "En la Comunidad, afortunadamente, la mayoría de los docentes se preocupan por su grupo, por tutorizar sus alumnos, y eso supone conducirlos y evitar situaciones que se producen en otros lugares", añade. 

El uso de pantallas o el covid, detrás de los malos resultados a nivel nacional  

Aunque Castilla y León haya obtenido una buena valoración en el informe PISA 2022, no hay que olvidar que los resultados son peores respecto a otros años. De hecho, España se sitúa por debajo de la media europea. Una de las principales causas ha sido el cierre de los colegios durante la pandemia del coronavirus: "Hizo que el nivel bajará en todo el país, incluso en Castilla y León, pero la educación ha sido una preocupación constante aquí por parte de los docentes o de la sociedad". 

Tampoco hay que olvidarse de las distracciones que provocan los dispositivos electrónicos. "Estamos en una sociedad digitalizada y la educación lo refleja. Nuestros niños están excesivamente vinculados al uso de pantallas, por lo que hay que plantear modos para que, sin restringir el móvil, deje de ser un elemento de distracción", defiende Federico Martín. Una posibilidad sería la de introducir en una caja todos los teléfonos de los alumnos y que está quede custodiada en la dirección del centro educativo, medida acorde con la proposición del Gobierno de prohibir directamente su uso en Primaria y Secundaria en horario lectivo. 

Aspectos a mejorar 

Los resultados obtenidos por Castilla y León no deben desviar la atención de los aspectos que se deberían mejorar en el sistema educativo, comenzando por las condiciones laborales del profesorado. "Es una paradoja que los docentes que mejor defienden la educación y a unos niveles como Finlandia sean de los peores pagados de España. Entendemos que hay mejorar las retribuciones", sostiene el presidente de CSIF Salamanca. 

Unas mejores condiciones podrían frenar las migraciones de profesorado a otras comunidades autónomas: "Hay determinadas especialidades, como las relacionadas con la ciencia, en las que nos está costando encontrar docentes. Entre un profesor de Miranda y Vitoria hay entre 300 y 500 euros de diferencia al mes, por lo que es fácil que un alumno en el que ha invertido Castilla y León acabe dando clases en otros lugares. Por ello, debemos tomar conciencia o nos vamos a encontrar dificultades". 

Igual de importante es que se continúe reduciendo la ratio de alumnos por aula. "Hemos conseguido rebajarla y queremos seguir haciéndolo. También influiría la disminución de horas lectivas del profesorado. Merece más tiempo para individualizar sus clases y hacer esas labores de tutoría. Mejoraríamos significativamente", concluye.