Historias mínimas: el pescador que alimenta a un visón en el embarcadero del Tormes

Esta es la modesta historia de un pescador que acude cada mañana al embarcadero del Tormes

 Pescador 3
Pescador 3

No quiere dar su nombre. Dice que no es muy importante, pero una mañana de martes de Semana Santa, cuando la bruma todavía invade el Tormes, parece una ocasión perfecta para conocer su historia.

Pescador 2

La historia de un aficionado a la pesca residente en uno de los barrios trastormesinos de la ciudad que, cada mañana, se acerca hasta el embarcadero del Tormes con su caña dispuesto a pasar la mañana y para que, si hay suerte, se pueda llevar algunas presas.

Sin embargo, lo curioso es que también está allí para hacer una labor solidaria: la de alimentar a un visón que, según dice, habita junto al embarcadero y le hace compañía. Y la estampa es sorprendente y así la capta el fotógrafo, porque en el momento en que este hombre le acerca un trozo del pescado que acaba de atrapar bajo la modesta instalación de madera, el pequeño animal aparece y acepta el regalo. Dice que el visón lleva años saliendo a recibir el pescado. 

Pescador 1

Y ahí se quedan los dos, como contemplando a lo lejos la Catedral, mientras se levanta la bruma del río.

Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído