Los hombres siguen ignorando el preservativo en Salamanca y cuadruplican en tasa a las mujeres en VIH, gonorrea y sífilis
Estas tres afecciones siguen afectando, mayoritariamente y de manera notable, a un género masculino, siendo únicamente la clamidia la más común entre las mujeres
Campañas de salud a través de los gobiernos nacionales y regionales, anuncios en prensa digital, escrita, televisión, revistas o mesas informativas, entre otros. Estos son algunos de los medios más utilizados para aumentar la seguridad sexual entre los jóvenes, y no tanto, salmantinos y españoles, algo que se sigue ignorando en determinados grupos y que hace que siga aumentando la tasa de afectados por enfermedades de transmisión sexual.
Los datos hablan por sí solos, y a pesar de haber disminuido el umbral de contagio en las relaciones íntimas entre las diferentes edades, aún son muchos los que no utilizan ningún medio de precaución, sea el preservativo masculino o femenino, tanto en las relaciones con penetración como el sexo oral.
La Junta de Castilla y León ha expuesto los datos del pasado año, estudiando cuatro de las enfermedades de transmisión sexual más comunes: la gonorrea, el VIH, la sífilis y la clamidia. Entre ellas, cabe destacar que existen notables diferencias entre hombres y mujeres, con tasas muy dispares en las propias afecciones, como entre edades.
En la mayoría de ellas, los hombres superan notablemente a las mujeres. Además, se distinguen franjas de incidencia, también, muy superiores las unas a las otras, que podrían indicar quienes se contagian más por hacer caso omiso a los métodos de precaución, o por ser más activos sexualmente.
Tasas por enfermedades y diferencias entre géneros
En gonorrea, la tasa en hombres es tres veces mayor que en mujeres, siendo los números muy superiores entre unos y otros con una incidencia en el género masculino de 29,11 por cada 100.000 habitantes, y en el género femenino de 8,95. En conjunto es de 18’73 ante una enfermedad que se puede contagiar de forma vaginal, anal y oral.
En VIH, la diferencia entre hombres y mujeres llama especialmente la atención, ya que nos situamos en números ocho veces superiores entre el género masculino y el femenino, siendo para el primero un 5,06 y en el segundo un 0,6. En conjunto la tasa se sitúa en 2,76. Al igual que en la gonorrea, cualquier medida que no se utilice durante las relaciones íntimas hace que sea un factor de riesgo.
En sifilis, la tasa de hombres sixtuplica a la de mujeres, situándose los primeros en 14,56 y los segundos en 2,39 por cada 100.000 habitantes. En conjunto la tasa está en 8,29. En este caso, el contagio mayoritario se da con el contacto directo entre la ampolla de la persona infectada con una persona sana.
En clamidia cambia totalmente el transcurso de los datos, siendo la única de las cuatro enfermedades de transmisión sexual estudiadas en las que las mujeres tienen una tasa superior a los hombres, duplicando estos datos. En el caso de ellas está en 25,06 y en los hombres 13,92. En conjunto está en los 19,66 por cada 100.000 habitantes. Es una enfermedad asintomática totalmente, por lo que conviene realizar cualquier tipo de relación sexual con métodos de protección afectando, sobre todo, a la uretra, el recto, el cuello uterino y la garganta.
Llama y mucho la atención el hecho de que en casi todas las enfermedades de transmisión sexual los hombres se contagian en mayor medida que las mujeres, con tasas que llegan a cuadruplicar los datos, en el caso del VIH, gonorrea y sífilis en conjunto, siendo únicamente la clamidia en la que las mujeres ‘ganan’.
Edades con más prevalencia
En este apartado cabe destacar que existen franjas de edad donde la prevalencia es muy superior entre las diferentes edades. Sin contabilizar los datos entre los 0 y los 14 años, y de los 75 en adelante, existen diferentes franjas en las que los contagios se dan en mayor medida.
En el caso de la gonorrea y la clamidia, el mayor grupo que se ve afectado son los que se sitúan entre los 20 y los 24 años, seguidos muy de cerca por los jóvenes entre los 25 y los 29 años. Como es lógico, los datos indican que, a medida que la vida sexual de las personas va en aumento, y los que suelen ser más activos en este ámbito, son los que más posibilidades de contraer cualquier tipo de ETS tienen.
En el caso del VIH y la sífilis, la franja mayoritaria está entre los 25 y los 29 años, con número similares, en el caso de la primera edad, entre los 20 y los 24 años, y seguido muy de cerca por los de los 20 a los 34 años. En el caso de la segunda enfermedad citada, la franja máxima está entre los 25 y los 29 años, seguido muy de cerca por la de los 20 a los 24 años.
Existen casos puntuales como son en el mes de diciembre de 2024, donde hubo una gran incidencia de gonorrea en mujeres de 70 a 74 años, en VIH en hombres de 60 a los 64 años, la clamidia con una incidencia en mujeres de 10 a 14 años y, por último, sífilis en hombres de 75 a 79 años. Pequeños repuntes que no hacen que varíen los datos en las diferentes franjas de edad.
Con respecto a estos datos, las campañas de prevención y uso de métodos de protección durante las relaciones sexuales siguen fallando entre los jóvenes de 20 a 34 años, no llegando a todos por igual o, por supuesto, no calando entre las personas a las que debería llegar el mensaje.
Asimismo, cabe destacar que los mayores contagios se han dado en clamidia y gonorrea, seguido de sífilis y VIH, en conjunto en todas las edades. Desde las instituciones públicas, y ante el incremento que se dio durante los pasados años tras la pandemia y el estar encerrados en casa, recuerdan que los métodos de protección como el preservativo ayudan a que, en un alto porcentaje que casi llega al 100 por ciento, no haya contagios por enfermedades de transmisión sexual.
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