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Los hosteleros salmantinos confirman los récords turísticos los fines de semana y en vacaciones pero creen que la ciudad “pierde vida” diariamente

Además, las estancias se han quedado estancadas en menos de dos noches, quizá influidas porque la mayoría del turismo nacional proviene de Madrid, puesto que Salamanca “está de moda” en la capital de España

Plaza Mayor terraza llena

Los datos turísticos de Salamanca volvieron a crecer en el mes de febrero de 2019, lo que supone un nuevo récord que da constancia al crecimiento en este campo que están teniendo tanto la ciudad como la provincia charra.

En lo que corresponde a la capital del Tormes, llegaron más de 40.000 viajeros, especialmente incrementándose los nacionales (de hecho, descendieron los extranjeros), aumentando también las pernoctaciones en una cifra similar; respecto a la provincia, el número de visitantes se estableció en más 56.000, un número muy similar al registrado en febrero del pasado año, aunque en este caso se incrementaron sustancialmente las estancias en hoteles.

Sin embargo, la pregunta del millón es saber si esos datos realmente se reflejan en la hostelería, ya que no pocas son las voces críticas que hablan de que el gasto no crece en la misma línea que el número de viajeros. Es decir: viene más gente pero gasta lo mismo, o incluso menos.

SALAMANCA24HORAS se ha puesto en contacto con varios hosteleros de la ciudad para que confirmen o desmientan esa hipótesis. Uno de ellos, Gonzalo Sendín (propietariode Las Tapas de Gonzalo y de El Mesón de Gonzalo) rápidamente la rebate, asegurando que la realidad es que la hostelería se ve afectada “positivamente”, ya que “Salamanca, desde hace un tiempo, tiene un boom turístico a nivel nacional”.

Eso sí, también aclara que ese incremento turístico se ve reflejado especialmente “los fines de semana y períodos vacacionales”, como puede ser Navidad, Semana Santa o diferentes puentes, ya que a día de diario los viajeros no son tantos y “la ciudad pierde vida”. Una premisa que confirma otro hostelero, que prefiere conservar el anonimato, quien cree que “incluso a día de diario está bajando” cuando antes era “más uniforme”.

De hecho, llega a considerar que “los datos están manejados” porque Salamanca sólo se ve llena los fines de semana. Una cosa que “siempre ha ocurrido”, aclara Sergio Martín, responsables del hotel Hospes Palacio de San Esteban. Desde hace cuatro años que está en la ciudad charra cree que no ha variado esta estacionalidad o temporalidad orientada hacia los días festivos, aunque esto no les impide crecer, ya que “nuestros números del primer trimestre son mejores que los del año pasado”.

Un boom gastronómico que han propiciado las instituciones pero que ha provocado una “competencia feroz” y que no se nota en las pernoctaciones

Que la hostelería si note esos datos se debe, opina Gonzalo Sendín, al boom gastronómico que existe en Salamanca y que ha sido propiciado por las instituciones, tanto Ayuntamiento como Diputación y, en menor medida, la Junta, “entendieron que la gastronomía era un pilar fundamental para la atracción del turismo”.

Una promoción turística de la que los hosteleros también son parte importante porque “se han puesto las pilas” y han convertido la comida en otro de los reclamos, confiriéndole otro valor diferente a la ciudad que solo su atracción patrimonial.

Eso, no obstante, ha provocado que el número de establecimientos de hostelería crezca de manera exponencial y haya una “competencia feroz”, asegura el hostelero que quiere mantener su anonimato. “Todo lo que sea apoyar a la gastronomía es bienvenido, pero la competencia es salvaje”, cuenta, lo que termina provocando que no todos los establecimientos puedan crecer de la misma manera.

Además, ese turismo gastronómico no se refleja en mayores estancias en la ciudad, ya que muchos de esos viajeros que acuden a Salamanca a probar la comida y la bebida son nacionales y apenas pasan un día, o como mucho dos, en la localidad. “De media no se llega ni a dos noches por pernoctación”, detalla, una cifra que parece haberse estancado desde hace años.

Además, Gonzalo Sendín, por su parte, también aclara que son los establecimientos de la zona centro quien más afluencia reciben, y que en cuanto uno se va alejando de la plaza “son zonas más residenciales que tienen menos turistas”, lo que puede provocar que tampoco perciban ese incremento de viajeros.

Una gran promoción nacional pero con mayor gasto internacional

El propio Gonzalo relata, de la misma manera, que ese crecimiento constante del número de viajeros en Salamanca se debe a que es una ciudad que está de moda en el panorama nacional, especialmente en Madrid. Así, pese a que “las infraestructuras” como autovías o conexiones de tren llegaron muy tarde a la provincia charra, lo cual se pagó en su día, hoy en día se está viendo favorecida por esa explosión tardía.

Esos frutos positivos también vienen dados porque otras ciudades Patrimonio de la Humanidad con las que Salamanca compite y que se encuentran en un ‘primer cinturón’ de Madrid, como pueden ser Segovia, Ávila o Toledo, “están más desgastadas y la gente no las prefiere”. Es decir, que ya las conocen.

Por eso Salamanca tiene ahora mucho calado entre los madrileños, que son los principales turistas de fin de semana. Esto también tiene su parte negativa, porque muchas de estas personas de la capital de España vienen y se van en el día, no influyendo en las pernoctaciones.

El responsable del Hospes concreta que, al menos en su hotel, son los turistas internacionales quienes más se quedan, además primando siempre la calidad de la habitación por encima del precio de esta. Y es que es el turista español quien busca más en páginas o paquetes a la hora de dormir en Salamanca, mientras que los extranjeros “siempre premian la calidad”.

“Salamanca la estamos dejando morir entre todos”

Por último, sobre una posible vuelta a la crisis, el hostelero que prefiere conservar el anonimato cree que, poco a poco, sí se está notando, ya que el año no ha empezado como acabó el anterior. Así, no sabe si llamarla crisis porque no considera que sea como la que tuvimos, pero valora que Salamanca debería moverse más en el sentido de tener una mejor proyección.

De hecho, recuerda que tanto la ciudad como la provincia “se venden solas”, y los fines de semana incluso el gasto ha aumentado en comparación a antes de la crisis del 2008, pero cada vez hay más locales cerrados en el centro, lo que le lleva a pensar que a “Salamanca la estamos dejando morir entre todos”.

El propietario de Las Tapas y El Mesón de Gonzalo, por su parte, refleja que, en su caso, no puede valorar esa posible vuelta a la crisis, ya que sus locales no son muy amplios y, además, se trata de una gastronomía media-alta que apuesta por la calidad, pero también cree que a lo mejor los locales de mayor capacidad sí que pueden verse un poco más perjudicados, aunque dependerá de cada uno.

“Yo a nivel turístico no lo percibo. Quizá sí a nivel de la ciudad, en el día a día, pero en el turismo no se percibe, y nos queda algo por crecer. No mucho, pero sí un poco más”, asegura Gonzalo Sendín. Algo en lo que coincide Sergio Martín, quien teme que una posible inestabilidad política tras las elecciones del próximo mes de abril desencadene un retroceso en el crecimiento turístico tanto de Salamanca como a nivel estatal, ya sea de clientes nacionales o internacionales.

Comentarios
anónimo Hace 5 años (23/03/2019 08:51)
Que si pierde? A este ritmo de desaceleración en 30 años o se teletrabaja en todos los sectores o aquí no queda nadie! <br/>150
Decadencia Hace 5 años (23/03/2019 09:40)
Ellos son los primeros que han llevado a los jóvenes a abandonar la ciudad con sus sueldos precarios y jornadas laborales infinitas. <br/>192
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