La Junta de Castilla y León, dentro de su programa de transformación, trabaja para adelantarse a los retos de los nuevos tiempos y poner la innovación y la digitalización al servicio de los ciudadanos. En este sentido, ha desarrollado para el curso 2021-2022 un nuevo programa experimental de implementación de contenidos curriculares digitales, lo que comúnmente se denomina, el libro digital.
La consejera de Educación, Rocío Lucas, ha presentado esta nueva iniciativa en la que participarán 22 centros en toda la Comunidad, de los que dos están en Salamanca: el IES Lucía de Medrano, de la capital, y el CEO Miguel Delibes, de Macotera.
Lucas ha subrayado que, con este programa, se cierra “el círculo del Plan Director de las TIC con el que nos dotamos en Castilla y León. Con él, queremos que el sistema educativo de la Comunidad dé un paso más hacia la modernidad y la digitalización, queremos ganar definitivamente el futuro para nuestras jóvenes generaciones”.
La Consejería de Educación realizará de forma progresiva la integración de los contenidos digitales curriculares, mediante la incorporación anual de un determinado número de centros. De cara al curso 2021-2022, se realizará un primer pilotaje en 22 centros BITS (Bilingües, Inclusivos, Tecnológicos y Seguros) de la Comunidad. De ellos, 17 son CEIP y 5, institutos de Enseñanza Secundaria situados en las nueve provincias -7 en capitales de provincia y el resto en otras localidades, la mayoría del ámbito rural-.
En total, se incorporarán al programa alrededor de 100 grupos, lo que supone más de 2.000 alumnos y unos 150 profesores. Así, se impartirán las materias de Lengua y Matemáticas en los cursos de 5º y 6º de Primaria y de 1º y 2º de la ESO con libros digitales, aunque durante este primer curso se trabajará con manuales en papel también. A partir del siguiente curso el compromiso es trabajar únicamente con contenidos digitales, aunque no se prohibirá que un alumno adquiera el libro papel.
La titular de Educación ha detallado que estos recursos digitales están organizados en unidades didácticas y, cada una de ellas, cuenta con una secuencia didáctica para el trabajo diario del alumno en clase y en casa. “Son totalmente adaptables y personalizables, para atender a la diversidad, y cuentan con diferentes instrumentos de evaluación. Además, están pensadas para el trabajo en metodologías con un enfoque pedagógico activo, como el aprendizaje basado en proyectos, el trabajo colaborativo o la denominada clase invertida, entre otras”, ha destacado Lucas.
Solución integral
El proyecto presentado hoy no contempla solo la implantación progresiva del libro digital en las aulas, sino que cuenta con tres instrumentos más. Junto con él, la Administración educativa pone a disposición de alumnos y profesores una biblioteca multimedia complementaria, con todos los recursos adicionales precisos; una herramienta de autor para la personalización de los recursos curriculares y evaluación de los mismos; y el denominado contenedor, es decir, un sistema integral de organización, totalmente compatible con los servicios ya disponibles como las aulas Moodle y TEAMS.
Castilla y León fue pionera en la dotación de un marco de Competencia Digital Docente ya en el curso 2009-2010 y quiere seguir estando a la cabeza en innovación educativa. Así, en la actualidad se desarrollan actividades de formación en esta materia para docentes, alumnos y familias, actividades que se han incrementado desde el pasado curso por la incidencia que ha tenido en la educación la pandemia de la COVID-19.
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