“No nos planteamos acabar con las medidas antes de 14 días”. Claro y conciso, el vicepresidente y portavoz de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, ha descartado finalizar con las medidas restrictivas, como el cierre de la hostelería o el cierre perimetral de la Comunidad, antes del período base establecido pese a que la curva esté en una tendencia descendente.
Igea ha indicado, y ha puesto como ejemplo la provincia de Burgos, que pese a que veamos la curva bajar “luego puede venir un rebrote”, y que hay que mantener todo tipo de medidas “hasta bajar la incidencia de una manera significativa”. Por ello, vicepresidente ha considerado que la Junta mandaría un mensaje “equivocado” si se relajasen las medidas antes de tiempo y no se consiguiese una bajada efectiva de la pandemia.
Volviendo al asunto de Burgos, que preocupa y mucho al Gobierno regional, Igea ha confirmado que en la tarde de este jueves, en la reunión con el Ministerio de Sanidad, pedirán confinar la capital burgalesa porque tiene una incidencia superior a los 1.500 casos por cada 100.000 habitantes.
“Lo que esperamos de la reunión es bastante obvio, porque nosotros hemos ido hasta donde nos permiten los decretos”, ha afirmado el portavoz de la Junta, que ha recordado que llevan semanas pidiendo al Gobierno de España una herramienta que posibilite los confinamientos domiciliarios.
En la reunión de la tarde de este jueves lo reiterarán, ha aseverado Igea, quien además ha apuntado que valorarán nuevas posibilidades y medidas, “tanto restrictivas como no”, si bien ha considerado que “ir más allá sin decretar un confinamiento no es útil”. Sea como fuere, las medidas que se aplicarán “hay que tomarlas ya”, porque la elasticidad del hospital “tiene un límite”.
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