El vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, ha tachado de "intolerable" e "inaceptable" que en mitad de la "mayor crisis de la humanidad" se subasten los "chalecos salvavidas" al "mejor postor" y en un "cuarto oscuro".
Así lo ha señalado, en declaraciones recogidas por Europa Press, después del Consejo de Gobierno extraordinario donde ha dado a conocer nuevas medidas para atajar la pandemia en 53 municipios de la Comunidad.
Durante su intervención, Igea ha recordado, sobre la estrategia de vacunación que Castilla y León planteó inicialmente la conveniencia de reservar vacunas para las segundas dosis, algo que hieron "público". "El ministro -por entonces Salavador Illa- nos aseguró en el Consejo Interterritorial que no era necesario, nos aseguró que las dosis iban a llegar. Para asegurar esto solo había dos opciones, o conocía el contrato o estaba cometiendo una irresponsabilidad", ha espetado.
El vicepresidente ha señalado que el suministro de vacunas depende de la Unión Europea y de los laboratorios farmacéuticos y que, por ello, se había puesto, "personalmente" en contacto con su grupo parlamentario en Europa y que la próxima semana intervendrá en el pleno del Comité de las Regiones y del representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para enviar un mensaje "claro".
"Es absolutamente inaceptable que se subasten los chalecos salvavidas en mitad del hundimiento y que se subasten al mejor postor en un cuarto oscuro. No se puede tolerar, es inadmisible que se mantengan contratos secretos y subastas de chalecos salvavidas en mitad de la mayor crisis de la humanidad. No se corresponde con la mínima decencia que han de tener los gobiernos y las industrias en esta situación", ha denunciado.
A pesar de ello, y de los problemas de abastecimiento que está sufriendo España en los últimos días, ha reconocido que una de las estrategias de Castilla y León pasa por inmunizar a la mayo población posible. En este punto ha recordado que se han administrado ya 123.000 de las 132.000 dosis recibidas y que es la segunda autonomías con más población inmunizada por cada 100.000 habitantes de España.