Ignacio González, estudiante de la Facultad de Medicina de la USAL y número 14 del MIR: “Esta es mi ciudad y algún día no descarto volver aquí ya después de acabar la residencia”

El joven todavía no tiene decidida la especialidad que elegirá, pero cree que optará por formarse en un centro de referencia de una gran ciudad, como Madrid. Desde junio ha seguido una disciplina “casi militar”

Ignacio González, estudiante de la Facultad de Medicina de la USAL y número 14 del MIR: “Esta es mi ciudad y algún día no descarto volver aquí ya después de acabar la residencia”
Ignacio González, estudiante de la Facultad de Medicina de la USAL y número 14 del MIR: “Esta es mi ciudad y algún día no descarto volver aquí ya después de acabar la residencia”

Una vez más, un estudiante de la Facultad de Medicina de la Universidad de Salamanca ha vuelto a estar entre las mejores notas del examen MIR (Médico Interno Residente). Y, como todos los años, el único secreto es el esfuerzo y la dedicación.

Así lo reconoce Ignacio González Ginel, quien podía parecer destinado a estudiar Medicina al ser la profesión de sus padres. Su madre era Elena Ginel Díez, médica asesinada hace 20 años, y su padre, Juan José González también es facultativo. Sin embargo, no fue hasta más mayor cuando se decidió.

Desde entonces, seis años de carrera que continuaron con otro curso intensivo para preparar el MIR. Y, con una disciplina “casi militar”, como él mismo explica en una entrevista a SALAMANCA24HORAS, no sólo logró su objetivo, sino que se situó en una posición envidiable.

Ahora le toca tomar otra gran decisión: elegir dónde se formará durante los próximos años de su vida. Con todos los hospitales de España como opción, cree que optará por una gran ciudad, probablemente Madrid, para formarse en un gran centro de referencia. Y, por qué no, volver al Hospital de Salamanca una vez tenga los conocimientos.

¿Qué sentiste al ver que eres el número 14 de España en el MIR?

La verdad es que me sentí muy contento. Es un esfuerzo muy grande, y ver que eso tiene su recompensa te hace sentir muy orgulloso de ti mismo y de lo que has conseguido.

Visto el resultado, el examen te fue muy bien. ¿Te pareció complicado en algún momento?

Cuando alguien te pregunta que si el examen es complicado y te dicen que para ellos fue fácil, no hay que creérselo mucho. Todos salimos del examen pensando que ha sido muy complicado. Yo me sentí extraño, porque sales del examen sin saber cómo te ha salido y con una sensación de inseguridad.

Cuando estás realizando el examen vas pregunta a pregunta y prácticamente no te paras a pensar cómo ha sido globalmente la prueba, eso lo ves a toro pasado.

¿Cuál ha sido tu rutina de estudio y cuánto tiempo le has dedicado al examen?

Yo, la verdad, es que el curso intensivo, como tal, lo empecé en junio. Pero durante el último año de carrera, en sexto, sí que ibas haciendo pequeñas cosas, lo que te daba tiempo a hacer compaginándolo con la carrera.

Y durante el último trimestre del curso llegó la pandemia, y con ello el confinamiento. Si no hubiera habido pandemia y confinamiento, hubiera estudiado menos de lo que estudié en ese tiempo. Luego, durante el curso intensivo, que empezó en junio, sigues una disciplina casi militar, por así decirlo.

Te levantas muy pronto. Yo estudiaba toda la mañana, hasta la hora de comer. Hacía una hora de ejercicio, para estar activo, porque son muchas horas sentado, y después de comer hacía preguntas tipo test hasta que empezaba la clase. Lo estudié en MIR Asturias, una academia, y esta es la rutina que nos recomiendan. Estudio, test, clase de tres horas, y vuelta a empezar al día siguiente.

Eso de lunes a viernes. El sábado, hacía un simulacro, el examen en las mismas condiciones o lo más parecido que puedas. Y el domingo es un día sagrado, de descanso, en el que no haces nada. Disfrutas del tiempo libre, sales con los amigos, haces todo lo que no has podido hacer durante la semana, y así hasta el último día.

¿Ni siquiera las últimas semanas sacrificabas los domingos para estudiar?

No, yo seguía a rajatabla lo que me dijeron en la academia. Incluso los últimos domingos, no hacía nada. Sí que tienes un poco la tentación de hacer más cosas los domingos, porque ves que no te da tiempo a lo largo de la semana. Pero esta preparación, como nos dicen, es una maratón, y se entrena la resistencia, sobre todo. Y si no tienes un descanso, no llegas al final.

Además, es importante estar fresco el día del examen. Porque es un examen tipo test, de reconocimiento de la respuesta correcta, y tienes que estar muy fresco para hacerlo lo mejor posible.

¿Ha sido muy complicado estudiar el MIR en pandemia?

Para mí ha sido duro, porque estás mucho tiempo solo, en tu casa. Habría ido a Oviedo a preparármelo, pero esa experiencia de estar con más gente, compartiendo dificultades, en tu misma situación, no he podido experimentarla. Sí que te sientes un poco solo, aunque tienes a la familia, yo en mi caso, que me ha apoyado. Ves a tus amigos en persona los domingos, a través de mensajes y mail puedes mantener contacto con personas de la academia y con otras personas. Pero, a pesar de eso, no es lo mismo, y sí que sientes un poco esa sensación de soledad.

También fue muy condicionante el no tener la fecha del examen hasta muy tarde, porque el examen normalmente suele ser a finales de enero o febrero. Pero este año, por el tema de la pandemia, ha sido ahora en marzo. La fecha no la dieron hasta finales de año, y estar estudiando tanto sin tener un fin, sin saber cuando va a terminar, pues tienes la sensación de que esto no va a acabar nunca, y psicológicamente te afecta bastante.

¿Sabes ya qué especialidad vas a elegir?

Ahora es un poco la pregunta del millón. Qué hacer con mi vida, porque es una decisión que marca tu futuro de manera importante. Estoy barajando opciones.

A mí me gustaría trabajar en algo quirúrgico, pero sobre todo me decanto por especialidades médico-quirúrgicas, que son en la misma especialidad, tener el tratamiento médico y la parte quirúrgica. Dudo entre varias, como Urología, Otorrino u Oftalmología, pero hay varias.

¿Y has pensado el destino?

Al haber sacado este número, creo que puedo tener la oportunidad de conocer otras ciudades. Me haría ilusión hacer la residencia en Madrid, porque me gustaría conocer cómo es el ambiente en una gran ciudad. Tener la oportunidad de especializarme en un centro de referencia.

Pero siempre me he considerado salmantino, esta es mi ciudad y algún día no descarto volver aquí ya después de acabar la residencia. Si encuentro trabajo, claro.

¿Cómo valoras tu preparación en la Facultad de Medicina de la Universidad de Salamanca?

Yo, la verdad es que me he sentido muy a gusto, estudiando aquí en la Facultad. Muy satisfecho con la formación que he recibido. Creo que el estudiante que sale de la Universidad de Salamanca no tiene que envidiar a otros lugares, porque al fin y al cabo, en general, es tu propio esfuerzo, con la ayuda de la Facultad y de la formación que te dan, lo que te hace estar.

Ya son varios años en los que un estudiante de la USAL está entre los primeros puestos del MIR

Sí, yo creo que a la vista está de los resultados. No solo yo, muchos compañeros míos han tenido unos resultados excelentes, y eso refleja lo que es el denominador común que tenemos todos, que es el haber estudiado en la misma Facultad.

¿Crees que el estudiante de Medicina que supera el MIR está preparado para desembarcar en el hospital?

La medicina, donde de verdad se aprende, es en el hospital, durante la residencia. Durante la carrera vas ganando habilidades y conocimientos, y durante las prácticas vas viendo lo que te gusta más. El estudiante que se prepara el MIR, pues ayuda en el sentido de que al final es un repaso global a la medicina, y tienes una visión más en conjunto, y creo que eso ayuda a enfrentarte a los pacientes.

Sí que puede ser un conocimiento excesivamente teórico y poco práctico esto del examen, pero creo que donde realmente vas a desarrollar tus habilidades es durante la residencia.

¿Qué radiografía haces del Sistema Público de Salud, en el que vas a trabajar los próximos años?

Creo que tenemos uno de los mejores sistemas públicos de salud del mundo, algo de lo que tenemos que estar muy orgullosos. Creo que los efectos de la crisis que sufrimos han hecho estragos en lo que es la Sanidad, y con esta nueva crisis que estamos viviendo se ve más necesario que nunca la necesidad de reforzarlo, cuidarlo y cuidar a todos los profesionales que trabajan en la sanidad pública. Mimarlos porque un Sistema Público de Salud es uno de los mayores bienes que podemos tener en un país. Creo que es así, y que la gente valora mucho el sistema sanitario.

¿Están los profesionales sanitarios por encima del trato que reciben de las administraciones? ¿Se tiene esa sensación como estudiante?

Sí que tienes esa sensación un poco. Creo que lo que hace grande al Sistema Público de Salud son sus propios profesionales. A pesar de todo lo que vemos, creo que sus profesionales, que no son solo médicos, sino también personal de enfermería, auxiliares y otros campos que trabajan, creo que son el motor, lo que hace que sea tan bueno. Por eso creo que es tan necesario cuidar el sistema sanitario, cuidar de sus trabajadores.

¿Qué es lo que te llevó a estudiar Medicina?

La rama de Ciencias de la Salud es algo que me llamó la atención desde pequeño. A mí me gustaba lo que es la rama científica, biología, cuando era más pequeño. Y después, cuando me tocó decidirme, lo tenía bastante claro, después de Selectividad.

¿Qué consejo le das a alguien que vaya a comenzar a estudiar el MIR?

Yo creo que lo importante es tomárselo con calma, no cogerlo con excesiva fuerza. Es muy común empezar muy motivado al principio y gastar muchas energías. Pero es una preparación muy larga, hay que dosificar las fuerzas. Y también le recomendaría, en la medida de lo posible, no compararse en exceso con los demás, sino luchar por superar tus propios objetivos, tus metas. Y también recomendaría hacer muchos test, que es al fin y al cabo lo que se hace.

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