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El impacto emocional del cáncer de mama: cambios en la apariencia física, inseguridad y baja autoestima

Una de las psicooncólogas de la AECC en Salamanca incide en trabajar emocionalmente desde el principio con las pacientes de cáncer de mama: “Les insistimos en el tema emocional, que se permitan expresar sus emociones, que no esperen a estallar”

Pilar Carreto psico oncóloga asociación contra el cáncer aecc (1)

Desde el momento del diagnóstico de cáncer de mama y a lolargo de toda la enfermedad, durante los tratamientos e incluso después con lavuelta a casa, la paciente y su familia deben adaptarse a numerosos cambios quesuponen un importante impacto emocional. La fatiga, los cambios en laapariencia física como consecuencia de los tratamientos (cirugía de la mama,caída del cabello, aumento o pérdida de peso, etc.) conllevan alteraciones enla imagen corporal que generan inseguridad y baja autoestima en las personasafectadas pudiendo llegar a afectar a la relación de pareja y relacionessexuales.

Para trabajar en estos aspectos, la Asociación EspañolaContra el Cáncer de Salamanca cuenta con cinco psicooncólogos que prestan unapoyo psicológico gratuito para pacientes y miembros de la familia que lopuedan necesitar. Los especialistas hacen tanto terapia individual como terapiade grupo, de manera que los afectados pueden hablar con otras personas quepasan por su situación y se sienten comprendidos.

Cómo viven lasafectadas por cáncer de mama el diagnóstico

Una de las psicooncólogas de la AECC en Salamanca, PilarCarreto, habla con SALAMANCA24HORAS del impacto emocional que sufren laspacientes. Explica que al inicio de la enfermedad hay una sensación de shock,porque en muchas ocasiones son las mismas pacientes las que en autoexploraciónencuentran un bulto o en las exploraciones rutinarias se descubre algo anómalo.Así, acuden al médico con cierta ansiedad por conocer el diagnóstico.

“El proceso no es lineal, haymuchas subidas y muchas bajadas dependiendo de cómo se encuentre ella físicamente,independientemente de que tuviera previamente problemas psicológicos previos”,explicaba. La adaptación a la enfermedad debe ser previa al diagnóstico, por loque recomiendan acudir antes para empezar a trabajar.

En esos momentos hasta que llegan los resultados de laspruebas las pacientes sufren una gran incertidumbre, lo que les lleva a acudira consulta psicológica. Sin embargo, a partir del diagnóstico, la actitud esmás positiva e intentan vivir la enfermedad de la mejor forma, tal y comodetalla la psicooncóloga: “Les insistimosen el tema emocional, que se permitan expresar sus emociones, que no esperen aestallar. Que lo hagan cuando no es muy intenso y que normalicen que essentirse así”.

Pilar Carreto explica que es necesario dar un tiempo deadaptación a la persona, ya que puede sufrir muchos cambios en su quehacerdiario. “La autoestima se ve bastante influida, porquetiene que ver con el aspecto físico y atractivo sexual. Nosotros trabajamosmucho que una mujer en absoluto se puede reducir a una mama y tratar defomentar los aspectos positivos que esa persona tiene, que tenía antes yseguirá teniendo después”, añade.

En este sentido, apunta que uno delos momentos más duros es la caída del pelo: “Les damos la recomendación de quelo corten muy cortito un poco antes del diagnóstico, que no esperen a que caigade forma brusca porque el impacto es mayor”. También les aconsejan que seplanteen las posibilidades de llevar pañuelo o peluca y que solventen las dudasque puedan tener anteriormente.

Consejos para las pacientes

El equipo psicológico recomienda a las pacientes que se informen adecuadamente a través de su médico dereferencia, evitando dirigirse a internet como primera vía: “No porque no tengabuena información, más que nada porque no tenemos a nadie que responda anuestras dudas, es unidireccional. Necesitas un diálogo con el médico que tengadatos y sea capaz de darte un feedback”.

“También es importante lacomunicación con los miembros de la familia”, detallaba. La familia debe estarinformada sobre las decisiones que tome la paciente y compartirlas con ella.Por ejemplo, acompañándola a la peluquería a cortarse el pelo o a comprar lapeluca: “Que no lo vivan como un momento dramático y lo compartan con ellas”. Alos pequeños, añadía, también hay que incluirles desde el principio en laenfermedad para normalizar la situación. Además, explica la psicooncóloga,suelen involucrarse mucho con el tema del pelo.

En ese trabajo psicológico se incide además en elautocuidado: en la importancia de alimentarse adecuadamente, respetar horarios de sueño y descanso y, si es posible, en lapráctica del ejercicio físico de manera moderada.

“En definitiva, que no permitan quela enfermedad sea el centro de su vida. No siempre es posible porquefísicamente se encuentran mal, pero en otras ocasiones sí que pueden llevar unavida normal y eso es favorable. Hacer las actividades que antes tenían y queles hacen sentir bien”, concluye.

Cómo deben actuar laspersonas de alrededor: comunicación y acompañamiento

Para el entorno de la afectada –o afectado, aunque solo un1% de los afectados por cáncer de mama son hombres-, debe darse unacomunicación abierta y sincera, sin miedo a preguntar. Uno de los aspectos quedestaca Pilar Carreto es que las afectadas se quejan de que a partir delmomento en el que están enfermas ‘dejan de tener decisión’ y todos los demásdeciden por ellas. Por ello, la psicooncóloga recomienda preguntarlas siemprelo que prefieren hacer: “La enfermedad nos quita muchascosas, que no quite también el poder decidir”.

Además, las pacientes se agobianmuy habitualmente porque antes se hacían cargo de muchas cosas en casa y ya nopueden: “Es importante ponernos a su lado para ayudar”. Hay muchas maneras dehacerlo, incide. Tanto acompañándola al hospital, como recogiendo a los niñosal colegio. Se trata de una enfermedad larga en la que la persona estáinvolucrada en el tratamiento al menos un año, pasando mucho tiempo en casa, porlo que es importante ayudar dando ánimos.

El bajón psicológicollega tras el diagnóstico positivo

Después de superar la enfermedad se da en muchas pacientesun caso curioso. Tal y como explica Pilar Carreto, hay pacientes a las quellaman supervivientes porque mientras están en el proceso, están tan involucradasen las consultas y en la enfermedad, que están muy pendientesde que en su casa todo el mundo esté bien, tirando de la familia.

Sin embargo, en el momento en queles dicen que están bien, psicológicamente se caen un poco: “Es porque hastaese momento no se han permitido el lujo de expresar esos sentimientos. ‘Tengoque estar bien para que en casa todos me vean bien’. Te obliga a mantener unestado que no es sincero.”

En ese punto, añade, suelen pedirbastante ayuda psicológica. También influye que les da miedo volver a trabajarpor miedo a si serán o no capaces de llevar la responsabilidad y horarios deantes, ya que incorporarse al trabajo es un cambio bastante brusco en susvidas.

Para aquellos interesados enobtener más información, Pilar Carreto recomienda acercarse a la sede de laAECC en Salamanca (calle Padre Manjón, 10) o llamar al número de teléfono 92321 15 36.

Comentarios
anónimo Hace 4 años (19/10/2019 11:37)
Mientras, el cáncer de próstata, mucho más peligroso y mortal, se queda sin financiación, básicamente porque afecta a hombres y al mundo le da lo mismo <br/>54
anónimo Hace 4 años (19/10/2019 19:05)
Que cara de ser ultracatolicas de ir a misa todos los dias y de derechas <br/>17
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