Continúa avanzando el mes de mayo y, según pasan los días, se confirman que las vacunaciones son más que útiles. Y es que la cuarta ola ha pasado sin apenas impacto, comparada con las tres anteriores, por la provincia de Salamanca, y parece que se ha iniciado un descenso que podría hacernos afrontar un verano similar al del año pasado o, quién sabe, si incluso mejor.
Este miércoles, 5 de mayo, la Junta de Castilla y León ha notificado 38 nuevos casos de COVID-19 en la provincia charra. Aunque siguen siendo bastantes, suponen prácticamente la mitad que la semana pasada, cuando se registraron 66 casos; y también casi 30 menos que hace dos semanas, cuando se notificaron 63 positivos.
Tampoco hay que lamentar ningún fallecimiento en el Hospital de Salamanca, donde sí se han registrado seis nuevos altas. En total, y desde que comenzó la pandemia, 835 personas han fallecido en el Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, mientras que 4.046 pacientes que estuvieron ingresados han superado la enfermedad.
Los brotes se mantienen estables en 57, pero disminuyen ligeramente los casos vinculados a los mismos, con 374, siendo la segunda provincia de toda Castilla y León con más casos vinculados, sólo por detrás de Burgos.
En toda la Comunidad se han declarado 313 casos de coronavirus, siendo Burgos la provincia con más positivos, con 91, seguida de León, con 69, y Valladolid, con 45. También hay que lamentar cinco fallecimientos en los hospitales de Castilla y León: en Valladolid, Soria, Palencia, Burgos y Zamora (uno en cada provincia).
El lado bueno es que los casos de COVID-19 en Castilla y León descienden respecto al pasado miércoles (384 casos el día 28) y a hace dos semanas (431 positivos el día 21).
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