Por todos es sabido que los ladrones eligen el verano como la mejor opción para poner en marcha sus fechorías. Aprovechan que la gente se va de veraneo y así les es más fácil entrar en las casas a robar. Las técnicas que ponen en marcha son diferentes y cada año van cambiando. Este 2021 destacan principalmente dos: el ‘impresioning’ y el ‘bumping’.
De toda la vida, la técnica más usada es la de forzar las cerraduras. Pero ahora son mucho más sofisticadas.
¿En qué consisten el ‘impresioning’ y el ‘bumping’?
La primera de ellas, el ‘impresioning’ es una técnica de la que no quedan rastros, se caracteriza por su silenciosidad y su invisibilidad. Según informa Huffpost “los ladrones introducen una lámina de metal en la cerradura para conseguir el molde y así realizar una copia no autorizada de la llave de entrada”.
Por su parte, el ‘bumping’ es menos discreto. En este caso los asaltantes introducen una llave maestra en la cerradura a la par que la golpean con un martillo con el fin de que los pistones de la puerta salten, y entonces la llave gire y abra sin problema. Según advierte la Policía, la técnica del ‘bumping’ es más usada por los grupos criminales, en concreto una banda especialista en esta técnica ha sido desarticulada en Madrid.
En estas fechas el mensaje de las autoridades es el mismo siempre: no dar pistas de que estamos de vacaciones. En este sentido las nuevas tecnologías, y más concretamente las redes sociales son unas verdaderas chivatas. Sin querer publicamos una imagen y no nos damos cuenta de que presumir nos puede salir muy caro porque podemos tener entre nuestros seguidores a un audaz ladrón que nos está acechando de lejos. También se recomienda que alguien de la familia o algún vecino entre de vez en cuando en nuestra casa mientras estamos de vacaciones para comprobar que todo continua en orden.