La inseguridad se instala junto a la Estación de Autobuses de Salamanca por temor a agresiones y robos

El barrio de San Bernardo se ha convertido en un lugar de paso para muchas personas en situación de calle que buscan sustraer pertenencias a los viandantes y comercios de la ciudad para después ser vendido por droga

Estación de autobuses de Salamanca. Archivo. S24H.
Estación de autobuses de Salamanca. Archivo. S24H.

Si algo tiene la capital del Tormes es que es un lugar en el que vivir se hace muy sencillo, tanto por distancias entre diferentes zonas, como que se tiene todo al alcance de la mano. A pesar de ello, algunos vecinos de algunos barrios de Salamanca no están del todo contentos con la situación de su distrito, como es el barrio de San Bernardo, en el que a lo largo de los años el temor entre habitantes y trabajadores ha aumentado considerablemente. 

SALAMANCA24HORAS ha salido a las calles, más en concreto por toda la Estación de Autobuses de Salamanca, para conocer en primera persona una situación que preocupa, y mucho, a los habitantes de la avenida Filiberto Villalobos y todas las rúas que ‘desembocan’ en la transitada vía. No hay que olvidar, además, que se trata de una de las primeras puertas de entrada al municipio salmantino. 

Los comercios y los habitantes de los edificios viven con miedo a ciertas horas a salir a la calle por si “pudiera pasar algo, ya sea que nos roben o que se pongan agresivos”. Esto, además, no es algo que haya ocurrido de forma puntual, sino que a lo largo de los años han visto como este famoso barrio de Salamanca ha empeorado en cuanto a seguridad.

“Estamos muy cansados de esta situación, al final estamos habituados a todo esto porque es el día a día

Uno de los establecimientos con los que ha hablado este medio ha indicado que “estamos muy cansados de esta situación, al final estamos habituados a todo esto porque es el día a día e incluso sabemos que franjas horarias son las peores para ir por la calle”, por lo que mucha gente evita salir a las calles entre las 7:30 a 9:00 horas y de 18:30 a 21:00 horas. Según han contado los vecinos: “Aprovechan que vienen y salen muchos autobús, y a eso, donde gente se amontona, hay que sumarle los estudiantes de las facultades, por lo que quieren robar a esas horas para después intercambiarlo por droga en otros lugares”.

Asimismo, la gente que ha expuesto sus quejas también han querido expresar que “sabemos que la policía hace muy buen trabajo en Salamanca, pero también pedimos que haya más seguridad porque son los primeros que saben como está zona porque toman el café normalmente por aquí”. Además, han añadido que “los ladrones también saben cuando no están los agentes, por lo que aprovechan durante ese tiempo para intentar robar por la calle o en los comercios”.

Por otro lado, también han indicado que “nada más que les llamamos vienen corriendo, pero no gustaría que eso no tuviera que ser así. Por aquí pasa mucha gente violenta y a veces tenemos que hacer de psicólogos con ellos para explicarle a esa persona por qué no tiene que robarnos”. Una situación nada agradable donde llegan a exponer su integridad física para evitar que, en algunos casos, destrocen cualquier tipo de mobiliario que les da de comer a los dueños de los establecimientos que “al final son familiares y llevamos aquí toda la vida”.

Lo que quiere esta gente es robar cualquier cosa aquí, para venderlo rápidamente e ir a pillar a otros barrios como Pizarrales

Los viandantes que viven por la zona, también han comentado que “lo que quiere esta gente es robar cualquier cosa aquí, para venderlo rápidamente e ir a pillar a otros barrios como Pizarrales”. Ante esto, también han puesto en valor que, en el sentido de la circulación de la avenida Filiberto Villalobos, “a la derecha no suele ocurrir nada, pero a la izquierda es donde se forman grandes escándalos por la cercanía a la Estación de Autobuses”.

Poniendo el foco en la seguridad ciudadana, también han explicado que “entendemos perfectamente que la policía de Salamanca no pueda actuar hasta que no le digamos nada, si no roban ni agreden, lógicamente no puede hacer ningún tipo de control, por eso pedimos que haya más seguridad”. Ante la posibilidad de que cualquier persona pueda llegar a pensar que es por lo comercial, también han hecho hincapié en una de las tiendas, en que “prefiero venir a trabajar yo, como hombre, por las tardes, no por ninguna cuestión, simplemente porque si pasa algo prefiero que me pase a mi a que le pase a mi mujer”.

También han expuesto ejemplos de lo que está pasando en la avenida Filiberto Villalobos. Varios de estos tienen que ver con los portales donde viven una gran cantidad de personas mayores: “Hace un tiempo me llamó una clienta para que le ayudara a salir del portal porque una persona se metió con una bicicleta dentro, este estaba dormido y no se despertaba aunque le dijeras nada, por lo que al ser personas mayores, te puedes imaginar el miedo”, explicaban a SALAMANCA24HORAS.

Otro tiene que ver en un portal donde se impedía salir a los habitantes del edificio, donde “dos persona sin hogar se tumbaron en medio de las escaleras y no tenemos ascensor para bajar a la calle”, ante esto y que, en muchas ocasiones “huelen a alcohol y no sabemos si nos pueden decir algo o a agredir, nos quedamos en casa sin salir hasta que se vuelvan a la calle”.

También se ha destacado otro asunto, y es que hace tan solo diez años pasear por la zona era totalmente seguro, como indican a este medio antiguos estudiantes del barrio de San Bernardo, pero “ahora mismo prefiero coger un taxi si tengo que ir a Huerta Otea o Pizarrales por si me pasa algo porque me han llegado a gritar por la calle o incluso a perseguirme”.

Guardia de seguridad en la Estación de Autobuses. Archivo. S24H.
Guardia de seguridad en la Estación de Autobuses. Archivo. S24H.
En muchas ocasiones los guardias de seguridad de la Estación de Autobuses no están allí

En la propia Estación de Autobuses, punto muy importante para la ciudad salmantina, viajeros han indicado a este medio que “en muchas ocasiones los guardias de seguridad no están allí, por lo que sentimos bastante miedo en muchas ocasiones por su pudiera pasarnos algo”.

Fuente municipales han indicado que, en el control de las personas sin hogar en Salamanca, no ha incrementado el número en los últimos años y que, en la actualidad, el registro tiene entre 30 y 40 personas a las que se les realiza un seguimiento y a las que "no se les puede obligar a dejar la calle si no hacen daño a nadie".

Del mismo modo, también han indicado que cada mes se realiza una reunión con los técnicos de bienestar social, la propia Policía Local y las entidades del tercer sector para evaluar a las personas sin hogar de la capital del Tormes, ofreciendo en todo momento ayuda en diferentes asociaciones de la ciudad. Asimismo, han destacado que la mayoría de las llamadas que se reciben son por gente durmiendo en cajeros o en establecimientos privados.

Para finalizar, cabe destacar que desde la Policía Local de Salamanca se sigue trabajando en la búsqueda de los familiares de las personas que viven en la calle para dar con ellos y, de este modo, conseguir que salgan de una u otra forma de esa situación tan complicada. 

stats