El IRNASA-CSIC logra más de 337.000 euros para dos proyectos de investigación y un contrato predoctoral

La investigación puede dar lugar a bioinoculantes sostenibles y productos de interés industrial generados por microorganismos

El IRNASA-CSIC logra más de 337.000 euros para dos proyectos de investigación y un contrato predoctoral Cintillo
El IRNASA-CSIC logra más de 337.000 euros para dos proyectos de investigación y un contrato predoctoral Cintillo

El Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA-CSIC) ha obtenido dos ayudas del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, a través de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), en la convocatoria de 2024 de Proyectos de Generación de Conocimiento y Formación de Personal Investigador Predoctoral.

La resolución, recién publicada, concede más de 337.000 euros al centro para llevar a cabo dos investigaciones durante los próximos cuatro años y permite la incorporación de un investigador en formación que desarrollará su tesis doctoral en el instituto.

Dos proyectos punteros en trigo y bacterias del suelo

Los dos estudios financiados abordan temas de gran actualidad: la mejora del rendimiento del trigo y el metabolismo de bacterias beneficiosas del suelo.

EARomics: mejorar el trigo desde la espiga

El proyecto titulado “Variabilidad genotípica en la fisiología y el metabolismo de la espiga para mejorar el rendimiento del trigo: un enfoque ómico” (EARomics), estará liderado por Rubén Vicente, investigador del IRNASA. El estudio propone centrarse en la espiga del trigo, un órgano clave pero poco investigado, para conocer mejor su papel en la respuesta al estrés y la nutrición del grano.

El equipo analizará unas 300 variedades de trigo, combinando técnicas de fenotipado en campo, sensores, drones y análisis moleculares. Posteriormente, en colaboración con el John Innes Centre (Reino Unido), realizarán un genotipado para identificar los genes vinculados al mejor rendimiento. Este trabajo puede facilitar el desarrollo de variedades más productivas y adaptadas al clima local.

El proyecto incluye un contrato predoctoral, que se sumará al equipo del Grupo de Fotosíntesis del IRNASA-CSIC.

BRIDGES: bacterias que ayudan a las plantas

El segundo proyecto, llamado “Dilucidando las interacciones de regulación bacterianas en ambientes dinámicos de crecimiento” (BRIDGES), estará dirigido por Carmen Sánchez Cañizares, quien se incorpora al instituto como investigadora principal.

Esta investigación estudiará cómo las bacterias del suelo, en particular los rizobios, perciben señales del entorno (nutrientes, pH, estrés, etc.) y modifican su metabolismo para adaptarse. Estas bacterias forman una simbiosis con las leguminosas, ayudándolas a obtener nitrógeno y mejorando la fertilidad del suelo.

El objetivo es identificar los “puentes” moleculares que regulan estas respuestas, lo que podría permitir el diseño de nuevos bioinoculantes más eficientes y sostenibles para la agricultura, sin necesidad de usar agroquímicos ni modificar genéticamente a los microorganismos. Incluso podrían derivarse aplicaciones industriales más allá del sector agrario.

Ciencia para afrontar retos sociales

Ambos proyectos han sido seleccionados en una de las convocatorias más competitivas del país. La financiación está destinada a apoyar investigaciones de alto nivel con impacto potencial en retos sociales, como el cambio climático, la seguridad alimentaria o la sostenibilidad del suelo.

Con esta doble ayuda, el IRNASA-CSIC refuerza su trayectoria de crecimiento e innovación, consolidando su posición como centro de referencia en el ámbito de la agrobiología y la investigación de recursos naturales.

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