En relación a esto último se ha referido a que la Europa actual está en crisis debido a las políticas de la derecha. Por eso, para Izquierda Unida, la solución pasa por dar un giro político que construya otra Europa nueva “para enfrentarse a los problemas actuales”. De cara a estos comicios, Honorio Cardoso asegura tener sensaciones positivas y postulando que el partido seguirá en la calle y estando de lado de quienes más han padecido y padecen los efectos negativos de la crisis. “Menos de cinco eurodiputados sería un fracaso; más de seis, un éxito”, ha concluido.
El candidato salmantino por Izquierda Unida afirmó en su día “que estas elecciones son claves porque lo que está en juego es el seguir por el camino de la destrucción del estado del bienestar por políticas que desde el Banco Central Europeo y desde la troika se nos imponen; o también el reforzar ese estado del bienestar con los recursos de los que disponemos. En las elecciones anteriores el índice de abstención estuvo entorno al 50%. Estoy convencido de que la participación en estos comicios será mayor por contar con el elemento motivador de la influencia de Europa en las políticas españolas aunque hay una dinámica abstencionista fuerte por la decepción de los electores del Partido Popular y el Partido Socialista. Y vamos a pedir el voto de esos electores frustrados junto con los de la fuerza de izquierda. Porque desde la frustración y la inhibición no se resuelven los problemas. Creemos que uno de los objetivos del actual sistema es apartar a la gente de la participación política”.
Por último, el mandatario de la formación de izquierdas dijo en su momento “querer una Europa de los ciudadanos, donde realmente pudiesen intervenir en las direcciones políticas. Tenemos unas instituciones que están sustraídas al poder de los ciudadanos. Solo ha habido una apertura y un camino, el Parlamento Europeo, pero que sigue lejos de lo que deben ser los ejercicios democráticos de lo que debe ser un Parlamento Europeo. Pedimos unas instituciones en las que los dirigentes estén sometidos al mismo control que en los estados. Ahora mismo los dirigentes de la Unión Europea no están elegidos democráticamente. Hay que revisar la arquitectura institucional y democratizar Europa”.
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