“La intervención fue tristísima, me causó rubor y vergüenza ajena”. Esta ha sido la valoración que ha hecho el portavoz del PSOE en la Diputación de Salamanca, Fernando Rubio, de las declaraciones del presidente de la misma, Javier Iglesias, cuando este jueves explicó el Pacto por la Recuperación Económica alcanzado en la Junta de Castilla y León.
Según el socialista, Iglesias se limitó a “pelotear de manera inmisericorde” al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco. “Me acordé de Aristóteles”, ha apuntado Rubio, “que dice que los aduladores son mercenarios y bajos de espíritu”. Cuestionado acerca de la pertinencia del uso de estos calificativos mientras se busca rebajar el tono, Fernando Rubio ha puntualizado que en su vocabulario político “no está el insulto, está la voluntad de consenso”.
El portavoz del PSOE ha visto “debajo de la cama” al presidente de la Diputación durante la crisis sanitaria. “No puede salir ahora y sacar pecho”, ha declarado. También ha dicho sentirse sonrojado por que Javier Iglesias pusiera a Fernández Mañueco como ejemplo del que Pedro Sánchez tendría que aprender. “Ha sido un exceso de adulación”, ha asegurado.