Joan Sala tiene 28 años, es salmantino e ingeniero de obras públicas. Vive en el estado norteamericano de Florida desde el pasado mes de septiembre, aunque anteriormente ha vivido en Inglaterra y en Baréin, en pleno Golfo Pérsico. Joan no trabaja como ingeniero actualmente. Es profesor de tenis en una prestigiosa academia deportiva.
"En 2013 decidí marcharme fuera de España porque quería abrirme más mercado en el mundo de la ingeniería civil, ya que en España las oportunidades eran muy pocas y las condiciones, malísimas", cuenta a SALAMANCA24HORAS. Sin embargo, por el camino se cruzó su otra pasión, el tenis, y como contaba con amplia formación, con más de diez años de experiencia, comenzó a trabajar como profesor. "En Florida trabajo de coach de tenis en la Academia Sánchez-Casal de Emilio Sánchez Vicario. No fue fácil contactar, pero una vez hecho la verdad es que fue pan comido, me pusieron las cosas muy fáciles y nos entendimos a la perfección. Lo que es difícil realmente es la burocracia para conseguir los visados, la administración de allí pone muchas trabas para recibir inmigrantes", afirma.
Joan reside en Naples, en la costa oeste del estado de Florida, "una ciudad pequeña pero bastante bien arreglada, uno de los puntos turísticos más agradables de Florida". "La verdad es que fue todo bastante fácil, la gente con la que vivo y trabajo me ayudó mucho los primeros días a adaptarme a todo el sistema, así que me resultó bastante fácil gracias a ellos, probablemente lo más difícil fue adaptarse a la carga de trabajo, en Estados Unidos la gente trabaja a un ritmo altísimo y muchas horas, pero lo he llevado bien", explica.
Por lo que cuenta, su jornada normal de un día de trabajo es agotadora. "Empezamos el día muy pronto, a las 06:00 horas para desayunar y empezar los entrenamientos una hora más tarde. Después, mientras los jugadores van al colegio nosotros tenemos las reuniones técnicas y preparativos, y por la tarde cuando salen tienen otra sesión de entreno, así que estamos en el club de 06:00 a 20:00 horas prácticamente. Después de eso la verdad que quedan pocas energías para hacer cosas, pero siempre intentamos buscar algún plan para divertirnos ese pequeño rato de ultima hora", cuenta el joven salmantino.
Joan vive dentro de la propia academia, en unas casas que pertenecen al club. "Para salir fuera es más complicado, el transporte público es prácticamente nulo, y resulta complicado llegar a cualquier sitio sin un coche". "Los directores de la academia son españoles y me ayudaron tanto a conseguir el trabajo como a instalarme. También en el grupo de coaches que trabajamos allí hay varios españoles que me ayudaron mucho a adaptarme y a enseñarme la manera de vivir del lugar", explica.
"La comunidad latina es gigantesca"
Claro, Florida tiene muchas diferencias con Salamanca, aunque en ambas se habla español. "Me llama la atención la variedad de culturas que hay, la comunidad latina aquí es gigantesca y hay gente muy distinta, al punto de que hablar inglés según para qué cosas no es necesario, con castellano te puedes comunicar con una gran parte de la población. Otra cosa es la cantidad de ciudades muy grandes que hay en sólo un estado, Miami, Orlando, Tampa, Jacksonville, Fort Lauderdale... todas muy cerca unas de otras, muchas cosas que hacer en muy poco espacio", explica a SALAMANCA24HORAS.
Sin embargo, tiene muy claro lo que echa de menos de casa. "Es un topicazo, pero la comida en España es muy particular y es muy difícil encontrar algo tan bueno en otro sitio. Eso no quiere decir que sea mejor o peor comida la de Estados Unidos, pero es distinta. Y, por supuesto, echo de menos a la familia, estando tan lejos es difícil verla de vez en cuando".
Joan no tiene pensado volver a instalarse pronto en España. "A medio plazo no. Me gustaría ver cómo se trabaja en otros sitios de Estados Unidos o en Asia antes de volver a España, pero en un futuro quién sabe, este tipo de trabajo es muy impredecible", finaliza.