En su 30 aniversario, la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR) advierte de las elevadas cifras de ludópatas que hay en el país en este momento y llama la atención de las distintas administraciones públicas con responsabilidad en la materia para que actúen "de forma inmediata", sobre todo en dos campos: la prevención y la atención sanitaria de los pacientes.
En cuanto a las personas afectadas, la institución española subraya dos exigencias. En primer lugar, la detección de los enfermos sin diagnosticar, ya que la persona que padece la enfermedad no sabe que es un enfermo y no es capaz de pedir ayuda. En segundo lugar, opinan, es necesario dar ayudas a las entidades especializadas en forma de equipamientos y recursos económicos, ya que las asociaciones cargan con un elevado peso asistencial mayor que el que soportan desde los servicios sanitarios públicos.
"Esta necesidad de ayuda es inminente debido a la rapidez y el gran número de personas, más jóvenes, que han caído en las redes del juego", alertan. La preocupación por esta situación viene evidenciada por los informes que ha elaborado el propio Ministerio de Sanidad, realizado por el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones, donde se recoge que en la actualidad hay 680.000 ludópatas o personas adictas al juego en España.
"Son cifras oficiales extraídas del documento EDADES y ESTUDES sobre Adicciones Comportamentales que fueron publicados en el año 2020, y del que ya hay un primer documento en el primer trimestre de 2021 que confirma las preocupantes cifras", aclaran desde FEJAR.
El trabajo de recopilación de datos estadísticos analiza la situación del Juego con dinero, el uso de los videojuegos y el comportamiento compulsivo de usuarios y usuarias en Internet. Con las respuestas obtenidas de las encuestas realizadas, el estudio concluye que existe una prevalencia de personas adictas al juego, entre 15 y 64 años del 2,2 por ciento de este segmento de población.
Entre las personas encuestadas, en los últimos 12 meses y considerando la escala de evaluación DSM-V, el 2,7 por ciento de la población española tiene "un posible juego problemático, porque dicha población examinada arroja una puntuación de 1 a 3 en dicha escala". Así, el 1 por ciento presenta un posible trastorno por juego, al obtener 4 o más ítems positivos. Al extrapolarse al segmento de población española de entre 15 y 64 años, se ha observado que el 1,6 por ciento tiene un posible juego problemático y el 0,6 por ciento padece un posible trastorno del juego.
El personal técnico de FEJAR ha considerado que un dato intermedio, entre el 1,6 por ciento de personas con posible juego problemático y el 0,6 por ciento con posible trastorno por causa del juego se ajusta más a la realidad. Así, consideran este valor intermedio como el que corresponde a los casos relacionados con el trastorno del juego que precisan algún tipo de intervención; es decir, el 1 por ciento.
De los 670.000 ludópatas, según las cifras oficiales publicadas por el Estado, solo 14.000 reciben algún tipo de tratamiento en la actualidad. En alguna de las 23 asociaciones y 2 federaciones autonómicas vinculadas a FEJAR, el número de enfermos que reciben algún tratamiento de desintoxicación alcanza las 8.000 personas. Esto es, una media de 320 personas al año pasan por una de las asociaciones que luchan contra el juego. El resto de pacientes a tratamiento, 6.000, los absorben los servicios sanitarios públicos a través de sus unidades especializadas de salud mental.
MÁS DE 500.000 LUDÓPATAS SIN DIAGNOSTICAR
Así, si solo se conocen y tratan 14.000 ludópatas de 670.000 casos detectados en las encuestas oficiales, desde FEJAR se quiere poner el foco sobre las más de 500.000 personas que en este momento están sin diagnosticar y, por tanto, sin recibir un tratamiento adecuado para detener la profundidad del problema.
Por otra parte, la media de edad de las personas que reciben algún tipo de tratamiento, en alguna de las 23 asociaciones y las dos federaciones autonómicas, es de 30 años. El 44 por ciento de las personas diagnosticadas y tratadas tienen menos de 26 años, un indicador de que sitúa el epicentro de este problema de salud mental en la juventud española. Además, las asociaciones de FEJAR han detectado que el 90 por ciento de los menores empiezan a tomar contacto con los juegos de lotería instantánea y los rascas, productos de azar con los que empiezan a relacionarse a edades tempranas.
Si se observa únicamente el segmento de población de menores que ha sido el foco del estudio, es decir, entre 14 y 18 años, se ha comprobado que existen 61.200 casos de posible adicción al juego. El 2,4 por ciento de jóvenes tiene 14 años, el 3,7 por ciento habría cumplido 15 años; el 4,9 por ciento tendrían 16 años; el 6,3 por ciento ya habrían alcanzado los 17 años, y el 9,3 por ciento han cumplido la mayoría de edad.
Además, la prevalencia de riesgo es de un 26,4 por ciento si el canal usado para jugar es a través de Internet, mientras que el 20 por ciento está relacionado con el juego presencial, cifras que, a juicio de la federación, indican la necesidad de realizar campañas de prevención más efectivas y detección de personas que tengan una patología con el juego.
A la pregunta de cuándo se cura una ludopatía, entre las asociaciones adscritas a FEJAR no hay una única línea de pensamiento. Para unas, se tarda una media de dos años en lograr salir del juego patológico y consideran que en ese tiempo una persona puede estar curada. Otras asociaciones afirman que un jugador patológico, a pesar de haber recibido tratamiento, nunca deja de ser un ludópata.
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