La consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y Léon, Verónica casado, ha explicado que el Gobierno regional intentará hacer “todo lo posible” por mantener las medidas restrictivas que están activando cada lunes para contener la evolución de la pandemia del COVID-19, como los cierres del interior de la hostelería.
Se trata de una medida que se toma en los municipios de más de 5.000 habitante sde Castilla y Léon que presentan una incidencia a 14 días del coronavirus superior a los 150 casos por cada 100.000 habitantes y que se revisa cada lunes, cuando la institución regional celebra sus Consejos de Gobierno extraordinarios para abordar la situación sanitaria.
A partir del próximo 10 de mayo, con la caída del estado de alarma, desde la Junta van a seguir aplicando el “semáforo”, las normas restrictivas que se aplican dependiendo del nivel de alerta que atraviesen las diferentes localidades castellanas y leonesas. Sin embargo, es previsible que el toque de queda y los cierres perimetrales también desaparezcan en ese momento.
Casado ha lamentado, en este punto, que no exista una ley de salud pública que contemple la toma de medidas de este tipo. La consejera también considera que la cuarta ola “ya ha tocado techo” y la ha calificado de “más contenida” que la anterior. “El comportamiento en cuanto a la movilidad y el contacto social y la campaña de vacunación nos han permitido contener el cotagio”, ha dicho.
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