La Junta no examinará sus servicios públicos hasta 2026 en Salamanca

La Consejería de la Presidencia de la Junta de Castilla y León ha puesto en marcha un ambicioso plan para evaluar y mejorar la calidad de los servicios que ofrece directamente a la población en sus Servicios Territoriales y unidades asimiladas. Esta iniciativa, en línea con el compromiso del presidente Alfonso Fernández Mañueco de modernizar la Administración, busca garantizar un servicio público de calidad para todos los ciudadanos.

Según explicó el consejero Luis Miguel González Gago en León, "una de las señas de identidad de la Junta de Castilla y León es su preocupación por las personas, y trabajamos cada día para avanzar hacia una administración prestadora de servicios de auténtica calidad a sus ciudadanos, que se adapte al máximo a cada necesidad particular".

El proceso de autoevaluación, que comenzó en 2025, ya ha finalizado en Burgos, Zamora y Palencia, y se están analizando sus resultados para ofrecer un diagnóstico fiable en los próximos meses. Durante el resto de 2025, la autoevaluación se llevará a cabo en León, Ávila y Segovia. Será en 2026 cuando esta importante iniciativa se extienda a Salamanca, Soria y Valladolid.

La autoevaluación se basa en la implicación directa de los empleados públicos, quienes, según el consejero, son los que mejor conocen la Administración y sus procedimientos. Utilizando un modelo de calidad reconocido internacionalmente (EFQM), adaptado al ámbito de la Administración Pública, los equipos evaluadores de cada provincia, formados por entre 8 y 20 personas, realizan un cuestionario detallado y anónimo. Este cuestionario abarca todos los aspectos de la gestión pública, desde la actuación de los responsables hasta la percepción ciudadana del servicio.

Paralelamente, se realizan encuestas de satisfacción entre los usuarios y ciudadanos, cuyos resultados se integran en el informe final de la autoevaluación. El objetivo es identificar fortalezas y áreas de mejora, proponiendo soluciones concretas para optimizar el funcionamiento de cada órgano territorial y, fundamentalmente, aumentar la calidad del servicio ofrecido al ciudadano.

González Gago manifestó su confianza en este modelo y agradeció el compromiso de los empleados públicos, afirmando que la Junta de Castilla y León seguirá trabajando para que su esfuerzo "se traduzca en medidas concisas que optimicen nuestro funcionamiento, refuercen la confianza de la ciudadanía, y garanticen una administración más eficaz, eficiente, cercana y transparente”.