El consejero de Fomento, Juan Carlos Suárez-Quiñones, afirmó este martes en Béjar que la Junta recurrirá la sentencia del Tribunal Superior de Justicia que obligaba al Gobierno regional a aprobar un Plan de Mejora de la Calidad del Aire ante el problema del ozono en varias zonas de la región, incluida Salamanca.
En esta sentencia, formulada tras la denuncia de Ecologistas en Acción, las regiones están obligadas a adoptar estos planes para alcanzar los objetivos en los plazos fijados en aquellas zonas en las que los niveles de uno o más contaminantes regulados superen estos objetivos, como es el caso del ozono en la provincia salmantina.
Esto es así pese a la existencia de valores altos de ozono en prácticamente todo el territorio de Castilla y León, España y sur de Europa, así como del hecho de que no exista actualmente un Plan Nacional, como mantenía la Administración regional, ya que "se trata de un problema local y regional" y los planes nacionales y regionales son "instrumentos independientes, aunque, eso sí, con la necesaria interrelación y coherencia entre ambos".
Sin embargo, frente a ello, Suárez-Quiñones defendió la labor de la Junta en este aspecto y aseguró que se está elaborando una estrategia de calidad. "Somos responsables. No estamos apáticos con el tema. Estamos trabajando pero con seriedad", aseguró, en base a la consideración de que el Plan no puede realizarse sin unas bases científicas claras.
Al respecto comentó, además, que se mantiene una relación con el Gobierno en el trabajo de un Plan Nacional. "No podemos elaborar un plan sin unas bases científicas. La propia UE ha trasladado que no van a sancionar a España porque la base científica no está clara. Hay que saber qué contenido va a tener y que sea útil".
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